El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha abogado este viernes por prorrogar los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) vinculados a la pandemia, que vencen el próximo 31 de enero, "como mínimo" hasta junio.

En una entrevista en Onda Cero, Garamendi ha avanzado que en la reunión del diálogo social que este viernes aborda la prórroga de los ERTE defenderá una ampliación larga porque hay que "ver qué pasa con la temporada de verano", es decir, si llegarán turistas o si se celebrarán bodas.

También reclamará que las empresas que se han acogido a ERTE puedan despedir a trabajadores devolviendo solo las ayudas recibidas por esos empleados y no por la totalidad de la plantilla porque "va a tener que haber ajustes de plantilla" y si no se hace de esta manera "se va a destruir" más empleo.

" Esto ya no es marzo y las empresas tienen problemas de solvencia. Lo que no puede ser es que (si despiden) se las obligue a devolver todas las exenciones por haberse acogido a un ERTE cuando sería más lógico devolver la parte de esa persona que pudiera salir fuera, porque si no, en lugar de consolidar puestos de trabajo, vamos a destruir muchos más", ha defendido el líder de la CEOE.

Actualmente, las empresas acogidas a un ERTE están obligadas a mantener el empleo durante los seis meses posteriores al reinicio de su actividad. Si incumplen este compromiso deben devolver las exenciones a la Seguridad Social recibidas por todos los trabajadores del ERTE y no sólo por los que sean despedidos. Lo que plantea Garamendi es que sólo tengan que devolverse las ayudas del trabajador que sea despedido.

En su opinión, resulta "ilusorio" pensar que, sin actividad, las empresas puedan mantener a toda la plantilla. El dirigente empresarial ha indicado además que si se tuvieran en cuenta a los trabajadores en ERTE, habría casi cinco millones de personas en paro y que lo conveniente es "proteger al mundo de la empresa" porque son ellas las que tienen capacidad para generar puestos de trabajo.

Aunque no se ha pronunciado sobre la posibilidad de que las empresas obliguen a sus trabajadores a vacunarse contra el coronavirus, sí ha defendido la necesidad de "implementar de forma masiva los test y la vacunación" incorporando al sector privado, como las mutuas o las farmacias.

Con respecto a la situación política en los Estados Unidos, Garamendi ha confiado en que la llegada del futuro presidente Joe Biden permita mejorar la colaboración y avanzar en la retirada de aranceles impuestos por la administración de Donald Trump porque "sería muy bueno para todos".