La salida del Reino Unido de la Unión Europea supuso un revuelo para muchos sectores económicos españoles, para los que este país era un cliente potencial, posicionándose en el ránking de los cinco primeros, como es el caso del sector hortofrutícola o en el sexto para el calzado, dos bastiones de la economía alicantina.

El acuerdo, firmado el 24 de diciembre entre Reino Unido y la Comisión Europea, por el que se podrán seguir exportando productos españoles sin aranceles es definido como «positivo» por el secretario general de la Unió de Llauradors. Así, Carles Peris, afirma que «la resolución final del Brexit es satisfactoria porque vamos a poder mantener las relaciones sin arancel ni cuota. Pero sí cabe destacar que, al final, habrá una parte negativa y nos va a costar algo más exportar por la carga burocrática que va a provocar que se tengan que hacer más certificaciones y auditorías. Aunque si lo comparamos con pagar aranceles, es muy inferior», argumenta.

Eladio Aniorte, presidente de ASAJA- Alicante, comenta la «importancia del Reino Unido para las frutas y hortalizas alicantinas. Ahora habrá un status diferente, antes era el libre mercado de las fronteras y ahora no está definido como va a funcionar aún pero suponemos que como antes del mercado común, unas fronteras que tendrán sus impuestos, habrá que llevar visados, revisiones. Habrá trabas y hará que otros países tengan las mismas condiciones para ir al Reino Unido que nosotros, mientras que antes éramos un país preferente como es lógico».

Por su parte, el presidente de la Federación de Empresarios de Frutos y Productos Hortícolas (FEPHAL), Jorge Brotons «celebra que pese a la incertidumbre se ha optado por una vía de dialogo y seguir haciendo negocios, donde la UE y en particular los productores españoles, no sufrirán de aranceles que mermen la competitividad de nuestros productos. Un no acuerdo nos hubiera hecho enfrentarnos a una fuerte competencia que se hubiera acrecentado con aranceles, estimados en torno al 12%, y que podrían habernos dejado fuera del mercado», sentencia.

La huerta alicantina es apreciada por los británicos pero, desde la Unió de Llauradors hacen hincapié en valorar las consecuencias del Brexit a largo plazo. «Reino Unido ha alcanzado acuerdos preferenciales con países competidores nuestros como Marruecos con peso en cítricos y hortalizas. Sudáfrica que tiene peso en naranjas, mandarinas y limón. Creemos que en un futuro va a provocar más competencia en un mercado importante».

Una opinión compartida por Eladio Aniorte, quien destaca además a Egipto o Túnez como otros grandes competidores. «Tienen cítricos, tomates, melón, sandía. Compiten con nuestros mismos productos. Allí no se paga Seguridad Social al trabajador y el sueldo es muy bajo. El precio de venta siempre será más barato», señala.

Más optimista es Jorge Brotons tras la resolución del acuerdo. «Se han abierto nuevos marcos burocráticos en cuanto a la gestión documental como el certificado de conformidad, el certificado fitosanitario y el despacho aduanero en origen y destino; a los que nos hemos adaptado rápidamente. Son trámites, no problemas».

Los agricultores son claros al expresar sus peticiones al Gobierno y al mercado único. Peris pide reforzar la información sobre la relación con Reino Unido y la promoción de «nuestros productos cuando prevemos que posiblemente vamos a tener más competencia en un mercado tan importante para nosotros. Estamos enviando 26 millones de euros en cítricos, 10 en frutos secos, dos millones y medio en uva de mesa y 1,75 en nísperos, granadas e higos. Para Alicante representa mucho el que funcione bien el mercado británico».

Desde FEPHAL exigen a la Unión Europea que «haga valer las fortalezas que tiene un producto europeo frente a los de terceros países, la calidad y la seguridad. Además de darnos la posibilidad de no ser dependientes de países fuera de la UE que hemos visto que en situaciones como la provocada por el covid-19 fortalecen a aquellas regiones capaces de no depender. Por tanto que se cumplan los protocolos existententes entre los terceros países y la UE». Mientras que Asaja pide un «tratado ágil de circulación y vigilar los convenios que se hacen con países terceros».

Tipo de cambio

Positiva es también la opinión de los fabricantes de calzado, como transmite Marián Cano, presidenta de AVECAL. Pues, de no haberse llegado a un acuerdo «nuestro sector se hubiera visto gravado con los aranceles que señala la Organización Mundial del Comercio». Aunque a este sector el Brexit «les viene afectando desde que se produjo el referéndum. Reino Unido es el sexto destino de nuestras exportaciones pero estaba entre los cinco primeros. Si el tipo de cambio no es favorable para nosotros nos resta competitividad y esto es algo en lo que siempre estamos trabajando como sector». Como ejemplo, explica: «en este 2020 tan atípico, de enero a octubre las exportaciones de calzado de la Comunidad superaron los 41 millones de euros. Es un mercado importante».

La crisis generada por el coronavirus «ha propiciado el descenso del consumo de moda a nivel mundial. Éste viene muy ligado a la vida social y las restricciones de la vida social no nos están permitiendo crecer en ningún área económica como nos gustaría».