El tejido industrial de la Comunidad Valenciana ha diseñado una veintena de proyectos innovadores, varios de ellos vinculados a la provincia de Alicante, para impulsar la transformación del modelo productivo y generar hasta 60.000 empleos. La inversión necesaria para materializar estas iniciativas alcanza los 5.500 millones de euros, una cantidad que podría ser financiada con fondos europeos en los ámbitos de la energía, la descarbonización, la ciberseguridad, las baterías, la movilidad o el 5G. Las empresas y agrupaciones sectoriales que promueven este plan de reindustrialización de la economía autonómica han recibido el respaldo de la Generalitat, que trasladará las propuestas al Ministerio de Industria para optar a recibir financiación de Bruselas a través del programa Next Generation EU.

El cambio de escenario generado por la pandemia de covid ha precipitado la necesidad de reestructurar sectores tractores de la economía de la Comunidad Valenciana para hacerlos más sostenibles y competitivos. Ahora, el plan ideado por Europa para salir fortalecidos de una crisis que lo ha cambiado todo se erige como la palanca perfecta para acometer esos cambios al facilitar unas posibilidades de inversión sin precedentes. Conscientes de la importancia de no dejar pasar ese tren, la Generalitat y las empresas han estado trabajando codo con codo durante meses para acelerar los procesos de modernización necesarios, que han recibido el apoyo «decidido» del Ejecutivo valenciano. Así lo manifestó ayer el presidente autonómico, Ximo Puig, que explicó que lo que se busca es acelerar sectores radicalmente nuevos como el aeroespacial, afrontar desafíos en materia de movilidad, transformar actividades manufactureras tradicionales para dar un salto en competitividad, así como impulsar actividades de alto valor añadido con una mejor logística y digitalización. También, competir globalmente en tecnologías nuevas como la ciberseguridad, la fotónica o la Inteligencia Artificial aplicada a la fabricación de baterías, y contribuir a recuperar producción deslocalizada del sector textil y del calzado.

El jefe del Consell subrayó que la apuesta por los nuevos sectores no implica, en absoluto, dejar de lado los sectores tradicionales porque, remarcó, «tienen futuro». «De lo que se trata ahora es de adaptarlos a los desafíos del siglo XXI y de incorporar los nuevos» puntualizó. En definitiva, dijo el presidente, se trata de avanzar en la Estrategia Valenciana de Recuperación y «adaptar nuestra industria a un nuevo mundo que no es el de ayer, y que exige cambios para el de mañana». A ese respecto, destacó que la evolución de esos sectores permitirá «crear un efecto arrastre en el entorno de proveedores y pymes» con el objetivo último de avanzar hacia la «prosperidad social». Para ello, el jefe del Consell enfatizó la importancia de apostar por la estrategia de las tres erres, «resistir, recuperarnos y reinventarnos», y eso es algo que, necesariamente, pasa por la «reindustrialización y relocalización», de forma que la industria recupere peso en la economía autonómica. Un peso que, según Puig, llegó a representar el 25% del PIB valenciano y que ahora se sitúa en un 19%, aunque «llegó a estar mucho más bajo».

El líder autonómico escenificó ayer el espaldarazo de la Generalitat a ese plan de reindustrialización mediante la firma de un protocolo con las empresas y entidades implicadas. Eso es algo que ha sido posible, indicó Puig, tras aglutinar esfuerzos y mientras la patronal autonómica CEV ha jugado el papel de ser el principal «catalizador de iniciativas». En el acto participaron el conseller de Economía Sostenible, Sectores Productivos, Comercio y Trabajo, Rafa Climent; y los titulares de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad, Arcadi España; e Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital, Carolina Pascual. También, el director general de Coordinación de la Acción del Gobierno, Juan Ángel Poyatos.

Climent expresó que «los fondos que se obtengan para estos proyectos tractores generarán un efecto multiplicador en la inversión industrial», acelerarán «procesos de modernización y de valor añadido de las industrias» y, a consecuencia de esto, repercutirán «en un aumento de la renta y de la creación de nuevos puestos de trabajo a corto y medio plazo».

«Desde la Generalitat nos comprometemos a apoyar a la industria valenciana para que pueda acceder en las mejores condiciones a las fuentes de financiación y a impulsar todo tipo de actuaciones que contribuyan a reforzar la acción de las empresas tractoras, la innovación empresarial, la digitalización de procesos, la transición energética, la economía circular y el refuerzo de la internacionalización de las empresas», concluyó Climent.

Apuesta por el calzado, el textil y los satélites alicantinos

Actividades estratégicas de la economía provincial buscan relocalizar la producción y digitalizarse

La batería de proyectos formulados para dar un nuevo impulso a la economía integran iniciativas que, de materializarse, podrían servir de revulsivo a la provincia de Alicante, al abordar la modernización de sectores estratégicos. Uno de ellos, denominado Ecochallenge, ha sido diseñado por el clúster formado por empresas ligadas a la producción de calzado y buscar retornar la fabricación a España, ubicada con frecuencia en países asiáticos, a través de un aumento de productividad en los procesos. En esta iniciativa, explican fuentes de Presidencia, participan la patronal Avecal, la Asociación Española de Empresas de Componentes y Maquinaria para el Calzado y la Marroquineria (AEC), la Federación de Industrias del Calzado Español (FICE) o la universidad UMH. Otras de las propuestas alicantinas buscan digitalizar el sector textil, la fabricación y el lanzamiento orbital de pequeños satélites (con la ilicitana PLD Space) o la modernización del transporte marítimo de mercancías (Baleària). Los proyectos han sido presentados por empresas y entidades como Simplicity Works, Power Electronics, Ford, Stadler, Baleària, Puerto de València, Vodafone y FiveComm, Jeanologia, S2 Grupo, Zeleros, PLD Space, Arkadia Space, Grupo Dominguis y Repsol, LM Wind Power, ITV Ice Maker, Clave i, VLC Photonics, los clústeres de la cerámica, el textil y el calzado y la CEV.