La aparición del covid no sólo supuso la pérdida temporal de miles de empleos, de los que aún faltarían una quinta parte por recuperar. La pandemia también truncó numerosos planes de expansión y de crecimiento de las empresas, que hubieran supuesto la generación de miles de puestos de trabajo adicionales, en condiciones normales. Así, si se suman unos y otros, la pandemia ha supuesto la pérdida real de unos 33.000 empleos, según las estimaciones del Gabinete de Estudios de la Cámara de Comercio.

En concreto, en su última nota técnica sobre el mercado laboral, los analistas de la institución que preside Juan Riera señalan que la provincia había recuperado al cierre del año aproximadamente el 72% de los cerca de 40.000 empleos que se destruyeron entre febrero y abril como consecuencia de la primera ola de la pandemia, sin contar a los afectados por los ERTE.

Aún así, esto supone que la Seguridad Social cerró 2020 con 647.592 afiliados, 16.657 menos que el año anterior. Sin embargo, la institución cameral llama la atención sobre las diferencias que hay entre estas cifas y las que se prevían en ausencia de covid, es decir, las oportunidades de empleo que se han perdido.

De esta forma, en circunstancias normales habría acabado el año con más de 681.074 ocupados, lo que significa que en realidad la provincia cerró el pasado año con 33.482 empleos menos de los que podría tener en condiciones normales.

De hecho, el único sector que ha logrado cumplir con las perspectivas laborales que existían antes de la pandemia es la agricultura. En la construcción se han perdido unos 2.800 empleos sobre los que estaban previstos y en la industria, más de 5.000. No obstante, es el sector servicios el que ha sufrido el mayor impacto: la Cámara calcula que en estos momentos habría hasta 26.200 personas más trabajando en estas actividades, sin la pandemia.

Y todo esto sin contar los más de 23.000 trabajadores que seguían en ERTE al finalizar el ejercicio.

Ante estas cifras, el presidente de la Cámara, Juan Riera, ha señalado que la situación económica requiere de medidas contundentes para paliar el problema de empresas y trabajadores, especialmente en los sectores más afectados: turismo, hostelería y comercio. "Se requieren medidas inmediatas de ayuda directa a empresas y autónomos, exoneración o rebaja de impuestos y tasas hasta que la situación sanitaria esté controlada y eliminadas las restricciones a la movilidad", ha asegurado el empresario dianense.