El plan de recolocación diseñado por Inditex para los trabajadores pertenecientes a las siete tiendas que van a cerrar en la provincia de Alicante ha suscitado críticas entre los afectados, al considerar que van a verse forzados a abandonar la empresa.

Tal y como avanzó este diario, Inditex, el gigante de la moda español, está llevando a cabo el cierre de siete tiendas en la provincia de Alicante, dentro del plan que el grupo ejecuta a nivel internacional para reforzar su canal online. La medida afecta al Lefties de la Alameda Camilo Sesto, y al Zara y al Massimo Dutti del centro comercial Alzamora, en Alcoy; al Oysho y al Bershka del centro comercial Bassa El Moro de Petrer; al Massimo Dutti de Gran Vía en Alicante; y al establecimiento de esta misma marca de la calle Gambo de Benidorm.

La empresa, tras la negociación con los sindicatos, se comprometió a reubicar en otros comercios al centenar de trabajadores afectados, con el objetivo de mantener la plantilla. Las propuestas planteadas, sin embargo, no han resultado del agrado de gran parte de los empleados.

Susana Gisbert, representante de CCOO y trabajadora de uno de los establecimientos alcoyanos, los cuales ya han bajado sus persianas, explica que «las plazas más cercanas que nos han ofrecido están en Alicante, e incluso hay algunas en municipios de la Marina Alta. Encima con unos horarios complicados, al tener que finalizar la jornada laboral muy tarde. Así que, o cambian mucho las cosas, o no vamos a tener otro remedio que abandonar la empresa acogiéndonos a las indemnizaciones que también han quedado contempladas en el acuerdo».

El pasado martes se constituía la mesa negociadora respecto a este plan de recolocación, la cual tendrá que aportar conclusiones en el plazo de 15 días.