No habrá reconciliación. El presidente del Banco Sabadell, Josep Oliu, ha alejado hoy cualquier posibilidad de recuperar las negociaciones para una posible fusión con el BBVA y ha señalado que todos los esfuerzos de la entidad se centran en mejorar su rentabilidad para aportar valor a los accionistas.

“El tema del BBVA pertenece al pasado y en estos momentos no contemplamos ninguna operación corporativa. Estamos haciendo los deberes para dar una rentabilidad adecuada a los accionistas”, ha asegurado tajante el banquero catalán, durante la presentación de resultados de la entidad, que cerró el pasado ejercicio con unos beneficios de sólo dos millones de euros, un 99,7%, tras realizar dotaciones por valor de 2.275 millones por la crisis del covid-19, los costes del plan de reestructuración que ha puesto en marcha y las dotaciones extraordinarias que comportó la venta de los últimos activos problemáticos de la CAM.

Al respecto, Oliu ha señalado que se trata de “unos resultados especiales en año covid”, en los que ha primado la “prudencia”. Un ejercicio que el ejecutivo también ha calificado como de “preparación y adecuación” de la entidad para encarar el futuro y el nuevo plan estratégico a tres años, que se presentará el próximo mes de mayo. En otras palabras, que la entidad ha realizado un esfuerzo para dejar un balance saneado al nuevo consejero delegado, César González-Bueno, que tomará las riendas de la entidad en las próximas semanas en sustitución de Jaume Guardiola, que ha aprovechado su comparecencia de hoy para despedirse de los medios.

En este sentido, la entidad también ha comunicado hoy el fichaje del hasta ahora director financiero de Bankia, Leopoldo Alvear, en sustitución de Tomás Varela. Además, Oliu ha aprovechado la comparecencia para informar oficialmente de que en la próxima junta de accionistas se votará un nuevo modelo de gobierno corporativo, por el que cederá sus competencias ejecutivas.

Venta de TSB

Además de alejar posibles fusiones e insistir en reiteradas ocasiones en la voluntad del banco de seguir en solitario, Oliu también ha enfriado la venta de la filial británica, el TSB, una de las medidas anunciadas dentro de su plan de seguir en solitario y que parece que no será tan inminente como se pensaba. Oliu ha señalado que el Sabadell “no ha iniciado el proceso de venta”, aunque reconoció que la franquicia puede tener “mayor valor en el futuro fuera del banco”. En cualquier caso, de sus palabras se deduce que estarían esperando a que den resultado las medidas adoptadas para mejorar las cifras de la compañía, que el año pasado restó 220 millones a los beneficios conjuntos del grupo por las pérdidas que registró. Así, la entidad prevé que este año entre en números positivos, lo que elevaría su valor de cara a su venta en unos meses.

Más allá de esta operación, tanto Oliu, como Guardiola han insistido en que los saneamientos practicados permiten a la entidad encarar este año con mejores perspectivas. En total, la entidad provisionado alrededor de 765 millones en previsión de futuras pérdidas por el covid, a lo que se suma el saneamiento con las ventas de tres carteras de activos problemáticos de la CAM que ascendían 1.200 millones de euros. Una venta con la que prácticamente dan por finalizado el proceso de liquidación del Esquema de Protección de Activos de la desaparecida entidad alicantina.

Por último, la entidad el plan de eficiencia puesto en marcha –que incluye el ajuste de 1.800 empleos pactado con los sindicatos- y que aportará unos ahorros de 141 millones anuales.

Dividendo

Por otra parte, el presidente de Banco Sabadell, Josep Oliu, ha confirmado que la decisión de no repartir dividendos con cargo al ejercicio 2020 es firme, pero confía en que se podrá recuperar de manera prudente el pago de beneficios de los resultados correspondientes a 2021.