Banco Sabadell cerró el ejercicio de 2020 con un beneficio neto de sólo dos millones de euros, un 99,7% menos, después de provisionar 2.275 millones de euros que recogen el impacto por la crisis derivada tras el covid-19, la ejecución de planes de reestructuración en España y Reino Unido, y completar la venta de los últimos activos problemáticos de la CAM. Así lo ha señalado la entidad este lunes, en las que son sus últimas cuentas antes de que César González-Bueno tome las riendas del banco como nuevo CEO en sustitución de Jaume Guardiola, un relevo que también supondrá la cesión de competencias ejecutivas por parte del presidente, Josep Oliu.

De esta forma, parece que la entidad ha optado por sanear a fondo sus balances para dejar vía libre al nuevo ejecutivo y que pueda acometer la reestructuración de la entidad, tras el fracaso del intento de fusión con BBVA. En este sentido, el banco también ha anunciado el fichaje de Leopoldo Alvear, hasta ahora director financiero de Bankia, en sustitución de Tomás Varela.

La entidad también ha señalado que, sin los resultados negativos de su filial británica -el TSB, que tiene a la venta- los beneficios habrían ascendido a 222 milliones de euros.

Además del impacto del covid, las cuentas del últimos trimestre también recogen el coste del plan de eficiencia que ha puesto en marcha la entidad, y que supone la salida de unos 1.800 empleados y la liquidación de los últimos activos problemáticos asociados al EPA de la CAM.

En concreto, en el cuarto trimestre el banco ejecutó la venta de tres carteras que ascendían a 1.200 millones de euros, liquidando así el esquema de protección de activos que recibió a cambio de quedarse la entidad alicantina en 2011.

Evolución del negocio

A pesar de la caída de beneficios, el consejero delegado saliente de Banco Sabadell, Jaime Guardiola, ha destacado que "cerramos un año con un excelente desempeño comercial y el aumento de todos márgenes de negocio. Con el esfuerzo en saneamiento y la ejecución del plan de eficiencia en España y Reino Unido, sentamos las bases de nuestro próximo plan estratégico que será presentado el próximo mes de mayo".

En este sentido, los ingresos del negocio bancario (margen de intereses más comisiones netas) alcanzan los 4.749 millones, un 6,2% menos en términos interanuales. En el trimestre muestran un comportamiento positivo y aumentan un 3,1%, apoyado en el crecimiento del margen de intereses y las comisiones.

Por su parte, el margen de intereses en el trimestre se sitúa en 854 millones de euros y registra un incremento del 1,5% apoyado en mayores volúmenes en TSB y mayor actividad en España. A cierre del ejercicio 2020 se sitúa en 3.399 millones de euros, un 6,2% inferior interanualmente por el efecto de menores tipos, menor aportación de la cartera ALCO, y por el efecto de la titulización de préstamos al consumo realizada el año anterior.

Las comisiones netas en el trimestre crecen un 7,0% apoyadas en el crecimiento de las comisiones de servicio y de gestión de activos. A final del año 2020, las comisiones ascienden a 1.350 millones de euros, un 6,1% inferior al año anterior por la reducción de la actividad derivada del confinamiento por la pandemia.

El total de costes asciende a 3.461 millones de euros a cierre de diciembre de 2020, un 7,7% más respecto al mismo período del año anterior por los costes de reestructuración en España y TSB. Los costes recurrentes se reducen un 2,4% interanual y en el trimestre un 3,4%, debido a menores gastos de personal y menores gastos generales, y los no recurrentes incorporan 314 millones de euros por los costes de reestructuración en España y 101 millones en TSB.

La ratio de eficiencia se sitúa en el 55,4% a cierre de 2020.

La inversión crediticia bruta del Sabadell cerró el año con un saldo de 146.878 millones (+1,6 % interanual), siendo en España este crecimiento del 3,2 % debido a la concesión de préstamos ICO a empresas, pymes y autónomos, así como al incremento de las hipotecas a particulares.

En concreto, la entidad cerró en 2020 un total de 125.000 operaciones por importe de 11.900 millones de euros en préstamos garantizados por el ICO destinados a pymes y grandes empresas por la crisis de la COVID-19.

Por lo que respecta a moratorias, el Sabadell concedió aplazamientos por valor de 3.697 millones. El 98 % de ellas fueron hipotecarias y el 2 % restante, préstamos al consumo.