En medio de la polémica generada por las vacunaciones a liberados sindicales, el secretario general de CC OO en el País Valenciano, Arturo León, ha reconocido haber recibido la primera dosis, bajo el argumento de que es técnico de prevención laboral y se encuentra incluido en el listado elaborado por el departamento de salud en el que trabaja. El dirigente del sindicato, además, asegura que va a estar trabajando en primera línea en el Hospital General de Alicante, tras haber sido requerido todos los viernes para prestar apoyo en este centro debido a la compleja situación actual de la pandemia.

El proceso de vacunación contra el coronavirus no para de generar polémicas. Si primero hubo revuelo por las dosis que recibieron algunos políticos, en las últimas jornadas se ha puesto el foco sobre delegados sindicales que se han vacunado antes que personal sanitario que se encuentra trabajando en primera línea.

En este contexto, el pasado miércoles, los secretarios generales de CC OO y UGT en el País Valenciano, Arturo León e Ismael Pérez, protagonizaban una rueda de prensa en la que defendían estas vacunaciones, sobre la base de que los liberados lo han hecho atendiendo a la llamada y al orden establecido en los departamentos sanitarios, y por su condición de trabajadores activos que ejercen su labor en centros de salud y hospitales.

Lo sorprendente de esa comparecencia, sin embargo, fue que Arturo León no dijo en ningún momento que él era uno de los vacunados. Hubo que esperar a este jueves para conocer que, efectivamente, ya había recibido la primera dosis, después de que el propio protagonista y el sindicato al que pertenece emitieran un comunicado en este sentido.

En el escrito se da cuenta de que el secretario de CC OO ha sido requerido todos los viernes -hoy será el primero-, para reforzar el servicio de prevención laboral en el Hospital General de Alicante. Esta incorporación se producirá después de que el sindicato pusiera a disposición de la Conselleria de Sanidad a su personal liberado. En el mismo comunicado, se indica que Arturo León, como personal sanitario con plaza en el centro hospitalario, había solicitado su incorporación en un momento en el que los datos de la crisis sanitaria en la provincia son muy preocupantes.

Con respecto a la vacunación y la polémica suscitada, el propio León, en declaraciones efectuadas a este diario, señala que «soy personal sanitario en activo y, como tal, estoy en el listado elaborado por el departamento de salud siguiendo las indicaciones tanto del Ministerio de Sanidad como de la Conselleria. De hecho, estoy incluido en el primer grupo de la primera fase, pese a lo cual me he vacunado de los últimos».

El dirigente sindical añade que «solicité mi incorporación para ayudar en un momento tan complicado y, si me he puesto la vacuna, es también porque voy a estar en primera línea, de entrada, en la unidad de prevención, pero dispuesto a ayudar en todo aquello que se me pida. En mi caso, lo entiendo como un gesto, puesto que tengo que seguir ejerciendo mi responsabilidad sindical».

León, asimismo, defiende las vacunaciones a los delegados sindicales, porque, según sus palabras, «ejercen una labor de representación y pasan por todos los servicios sanitarios. De hecho, ya hemos tenido casos de delegados contagiados, e incluso dos fallecidos a causa del coronavirus».

Ana Barceló

Por otro lado, la consellera de Sanidad, Ana Barceló, afirmaba en una entrevista radiofónica, antes de que se conociese el caso de Arturo León, que los delegados sindicales, «si se vacunaron, es porque están dentro del centro hospitalario» y «porque están llevando a cabo funciones que nos permiten entender que cabe su vacunación».

El Colegio de Farmacéuticos niega que prescriba dosis

El Colegio Oficial de Farmacéuticos ha emitido un comunicado en el que niega que haya prescrito vacunación alguna, al no ser un órgano competente. Este escrito tiene su origen en unas declaraciones del PP en las que afirmaba que el caso de la vacuna del alcalde de La Nucía, Bernabé Cano, no tiene nada que ver con el de los alcaldes socialistas de la Marina Alta, alegando que el Colegio de Farmacéuticos lo había prescrito.