Los intangibles -las ideas- tienen cada vez mayor peso en el desempeño de cualquier negocio, en un mundo donde la innovación se ha convertido en el principal motor de la economía. Por eso, las empresas que apuestan por proteger sus marcas, diseños o patentes acaban siendo recompensadas con una mayor rentabilidad y pueden, a su vez, pagar mejores salarios. Ésa es al menos la principal conclusión del estudio que han elaborado la Oficina Europea de Propiedad Intelectual con sede en Alicante (EUIPO, por sus siglas en inglés) y la Oficina Europea de Patentes (OEP), que señalan, además, que son las pymes las que más partido pueden sacar a esta estrategia.

Así, el informe concluye que las compañías que poseen algún tipo de derecho de propiedad intelectual generan por término medio un 20% más de ingresos por empleado que aquellas que no lo tienen. De igual forma, también se constata que estas empresas pagan unos salarios un 19% superiores a los de las demás compañías.

De los distintos tipos de derechos de propiedad intelectual que existen, las patentes son las que ofrecen más réditos, ya que las empresas que las poseen facturan un 36 % más por trabajador y pagan un 53% más que la media. Por su parte, aquellas que ostentan la titularidad de algún diseño o modelo incrementan sus ingresos por empleado un 32% y pagan un 30% más; mientras que las que tienen alguna marca registran un volumen de negocio un 21% superior y abonan una retribuciones un 17% más elevadas.

El director ejecutivo de la EUIPO, Christian Archambeau, destaca que el estudio supone una prueba del «vínculo» que existe entre los derechos de propiedad intelectual y los resultados económicos. Una relación que es especialmente significativa en el caso de las pymes. Así, el estudio también señala que, mientras que el aumento de facturación de las grandes empresas es del 18%, entre las pequeñas y medianas compañías llega al 68%. «En un contexto tan delicado para la mayoría de las empresas europeas, estos resultados subrayan la importancia de facilitar que las pequeñas empresas protejan sus innovaciones y su creatividad por medio de los DPI (Derechos de Propiedad Intelectual), siendo este uno de los principales objetivos de nuestro Plan Estratégico 2025»

El camino para conseguirlo es largo, ya que el informe también revela que menos del 9% de las pymes del continente tiene alguna marca, diseño o patente, frente a casi un 60% de las grandes empresas.

En esta misma línea, el presidente de la OEP, Antonio Campinos, recuerda que las empresas que hacen un «uso intensivo» de la propiedad intelectual fueron las que más contribuyeron a superar la crisis financiera de 2008, por lo que se muestra convencido de que «la innovación será uno de los motores que ayuden a Europa a recuperarse de las consecuencias del covid-19»

En conjunto, el informe muestra, además, que las empresas titulares de derechos tienen una mayor representación en los sectores de la información y la comunicación (el 18% de las empresas de este sector son titulares de DPI), el sector manufacturero (el 14%) y otros servicios (el 14%), así como en los campos científico y técnico (el 13 %).