Los concesionarios de automoción de la Comunidad Valenciana perdieron el 15,7% de su negocio en 2020 como consecuencia de la crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus. La facturación, en concreto, se quedó en 3.555 millones de euros, frente a los 4.217 del año anterior. El sector, asimismo, perdió ocho concesionarios, lo que dejó la cifra total en 247.

Según la información facilitada desde Faconauto, patronal que integra a los concesionarios oficiales de vehículos de España, el área de negocio que más sufrió en 2020 en la Comunidad Valenciana fue la de vehículos nuevos, con una caída de la facturación del 20,5%, que la situó en 2.384 millones de euros. El negocio del vehículo usado, sin embargo, creció un 4,5%, hasta los 842 millones.

A nivel nacional, los concesionarios facturaron 35.895 millones de euros, tras registrar una bajada del 19%. La caída del vehículo nuevo fue de un 19,8%, seguida por el 18,8% de la posventa y el 14,7% del vehículo usado.

El presidente de Faconauto, Gerardo Pérez, destaca que, pese al fuerte impacto que ha tenido la pandemia y la crisis económica, «los concesionarios hemos sido capaces de mantener la rentabilidad positiva de nuestros negocios, aunque con un margen muy estrecho, raquítico».

Respecto al empleo, la red nacional de concesionarios perdió 8.075 puestos de trabajo, aproximadamente el 5% del total.

Según prevé Faconauto, para ver la recuperación del sector habrá que esperar hasta 2022, cuando se volverán a alcanzar los 1,2 millones de vehículos matriculados, cifra parecida a la de 2019.