A pesar de los más de 189.000 parados que acumula la provincia en estos momentos, las empresas tienen serios problemas para cubrir determinadas vacantes por falta de candidatos con los conocimientos o las habilidades necesarias. De hecho, según los cálculos de Adecco, hasta 9% de las ofertas de empleo que se registran en la zona se queda sin cubrir, una realidad que pone de manifiesto la desconexión que muchas veces existe entre el tejido productivo y el sistema educativo, y que supone uno de los grandes contradicciones del mercado laboral en toda España.
En el caso de Alicante, y con el gran motor económico que supone el turismo prácticamente parado, es la industria la que actualmente está arrastrando los mayores problemas para completar sus plantillas, en ramas como la del metal o el textil, junto con la distribución o el sector tecnológico, según señala la consultora. Si lo que se analizan son los perfiles concretos, los profesionales más difíciles de encontrar -lo que no significa que sean los más demandados, sino los que más escasean para la oferta de empleo existente- son los ingenieros, según el citado estudio. Algo que parece más o menos lógico, dado que se trata de una profesión altamente cualificada y que engloba algunas de las carreras más duras que se ofertan en las universidades.
Sin embargo, se trata de la excepción dentro de los perfiles de más difícil cobertura en el mercado laboral alicantino, ya que la mayoría de profesiones donde cuesta encontrar personal están relacionadas con la FP, como recuerda el director de Adecco en Alicante, José Antonio Martínez.
Se trata, por ejemplo, de los electromecánicos, que suelen encargarse de las tareas de mantenimiento y puesta a punto de la maquinaria y las instalaciones de las empresas; de carretilleros; de los técnicos responsables de calidad; y dentro del sector textil, de especialistas en acabados, tejeduría e hilaturas. En este sentido, Martínez recuerda que, junto con su actividad habitual -en muchos casos centrada en el textil hogar, menos afectada por la caída del consumo que el sector de la moda personal-, muchas de estas empresas se han reconvertido hacia la producción de mascarillas.
De igual forma, también escasean los técnicos en recursos humanos, eso sí, que sepan idiomas, otra de las grandes asignaturas pendientes de muchos profesionales.
Salarios bajos
Entre los motivos de esta escasez de candidatos adecuados para cubrir algunos perfiles, la consultora también apunta a las condiciones que ofrecen las empresas de la zona. Así, señalan que los salarios de la provincia «no son tan competitivos como las de otras cercanas» y, además, señala que muchas firmas no ofrecen flexibilidad a sus empleados o la posibilidad de teletrabajar. Unos factores que dificultan la atracción de talento desde otras provincias y favorecen que los profesionales locales sean más propensos a marcharse. Al menos, antes de que la pandemia hiciera su aparición, ya que una de las tendencias que también detecta la firma de recursos humanos es una mayor reticencia a mudarse para aceptar un puesto de trabajo desde que el covid irrumpió.
Trabajadores poco formados en nuevas tecnologías
Los profesionales tienen cada vez más claro la influencia que las nuevas tecnologías van a tener en el mercado laboral, pero muchos siguen sin prepararse. Así, hasta el 66% de los trabajadores señalaba ya antes de la pandemia que la transformación digital había modificado su puesto de trabajo, según una encuesta de Infojobs. Sin embargo, la mitad de los profesionales reconocía que no estaba formándose en competencias sobre nuevas tecnologías para adaptarse a esos cambios. Quizá sea porque el 71% no ve amenazado su empleo por la digitalización.
