Los efectos de la pandemia del coronavirushan disparado la deuda pública hasta los 1,3 billones de euros en diciembre de 2020, el 117,1% del PIB, la cifra más alta registrada en un cierre de año de toda la serie histórica.

Los datos provisionales avanzados este miércoles por el Banco de España apuntan a un aumento de la deuda en el ejercicio de 122.439 millones, un 10,3%, lo que sitúa la cifra total en 1.311.298 millones en diciembre, la más alta para un cierre de año y solo superada por la de noviembre (1.312.590 millones).

A pesar de la magnitud del aumento, el Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado que el buen comportamiento de la economía en la segunda mitad de 2020 ha permitido situar el endeudamiento 1,7 puntos de PIB por debajo de lo previsto en el último cuadro macroeconómico (118,8% del PIB) e incluso de la estimación para 2021 (117,4% del PIB).

"La realidad confirma la prudencia del Gobierno en todas sus previsiones", ha destacado la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, durante su intervención en el Pleno del Congreso de los Diputados, al tiempo que ha destacado "el buen comportamiento de la economía española y la excelente gestión del Tesoro del reino de España".

De hecho, de confirmarse el dato avanzado por el Banco de España, la deuda se encontraría por debajo de las estimaciones de organismos como el Fondo Monetario Internacional (118,2% del PIB), la OCDE (117,3% del PIB) o BBVA Research (118,9% del PIB), aunque por encima de las del Banco de España (116,7% del PIB).

Detrás de este repunte histórico están las graves consecuencias económicas de la pandemia y los cierres de actividad, que han incrementado los gastos sanitarios y de protección social al tiempo que hundían los ingresos tributarios.

La mayor parte de este impacto se concentró en la administración central que, como recuerda Asuntos Económicos, ha asumido buena parte de las ayudas directas a trabajadores, familias y empresas y medidas como los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) o la prestación por cese de actividad para autónomos.

Esto, unido a los 16.000 millones destinados al fondo Covid-19 para comunidades autónomas, llevó al Estado a terminar el año con una deuda de 1.166.098 millones, 110.980 millones más que un año antes.

En 2020 también se incrementó la deuda de las comunidades autónomas -en 8.372 millones, hasta un total de 303.452 millones- y, sobre todo, de la Seguridad Social, que alcanzó los 85.355 millones tras un repunte de 30.331 millones, más del 50%.

Las corporaciones locales, en cambio, cerraron el ejercicio con un endeudamiento de 20.011 millones, 1.220 millones menos.

Al cierre de 2020 la mayor parte de la deuda se encontraba en valores representativos de deuda, sobre todo a largo plazo (1.055.542 millones), aunque también a corto (77.497 millones), mientras que el resto se repartía en préstamos (173.301 millones) y efectivo y depósitos (4.959 millones).

El analista económico y profesor de EAE Business School Juan Carlos Higueras ha advertido de que el endeudamiento no se debe solo a la pandemia, sino que tiene un componente estructural, por lo que "nos hemos endeudado en 2020 a un ritmo de 336 millones de euros cada día y lo más grave es que seguimos y seguiremos haciéndolo, al menos, durante los próximos 10 años".

En ese mismo sentido, el profesor de economía en OBS Business School Albert Guivernau ha señalado que "no es tan relevante el nivel de deuda como el para qué" porque "si el endeudamiento no sirve para impulsar las inversiones productivas, esta cifra no cesará de aumentar".