El impacto del coronavirus en la economía de la provincia de Alicante está resultando más que evidente desde el inicio de la pandemia, y eso ha tenido también su reflejo en las exportaciones, que han bajado en 2020 por primera vez en los últimos diez años. Ese es el dato negativo. El positivo es que la caída ha sido bastante menor de lo que cabía esperar, de sólo un 4,38%, gracias fundamentalmente al buen comportamiento del sector agroalimentario. La fuerte demanda exterior de frutas y verduras, sin embargo, no ha logrado compensar los balances negativos de los bienes de consumo y la industria, con el calzado como principal damnificado.

El informe emitido por el Instituto de Comercio Exterior (ICEX) revela que la provincia exportó el año pasado por valor de 5.087 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,38% en relación al ejercicio anterior. Se trata de un descenso mínimo teniendo en cuenta el complicado contexto económico, algo que hay que atribuir al sector agroalimentario, que incrementó sus ventas al exterior un 8,4% para situarse en 1.412 millones de euros. El crecimiento de las frutas, en concreto, fue del 9,2%, para alcanzar los 590 millones de euros, y el de las legumbres y hortalizas del 9,5%, hasta situarse en 345 millones. También las conservas de verduras y frutas, así como los zumos, tuvieron un saldo positivo del 8,3%, con 246 millones.

Junto al sector agroalimentario, también tuvo un buen comportamiento el de las bebidas, con un incremento del 7,7% que le permitió situarse en 106 millones.

El lado negativo de la balanza fueron los bienes de consumo, que a nivel global redujeron las exportaciones un 13,3% para quedarse en 1.903 millones de euros, así como los productos industriales y tecnológicos, con una caída del 3,4%, que arroja una cifra de ventas de 1.665 millones.

En el desglose, el sector que presenta peores registros porcentuales en este apartado es el de calzado y sus componentes, con un descenso del 19,5% que deja la cifra en 954 millones de euros. También cayeron los juguetes, juegos y artículos deportivos en un 5,9%, para quedarse en 136 millones, y los muebles, en un 9,5% y un balance de 98 millones. Las máquinas y aparatos mecánicos se mantuvieron estables respecto al año anterior, con 145 millones. Las empresas que lograron resultados positivos fueron las de materias plásticas, con un crecimiento del 6,7% que dejó las ventas en 340 millones, y sobre todo, el de los vehículos, que dio un salto del 105,4% para situarse en 207 millones

En lo que respecta al destino de las ventas al exterior alicantinas, Francia se situó en cabeza con 741 millones de euros, seguida por Alemania, Italia, Portugal, Estados Unidos, Reino Unido, Países Bajos, Polonia, Argelia y Bélgica. El principal crecimiento de las exportaciones ha sido en Alemania, con una subida del 10,7%, y las caídas más notables en Argelia y Estados Unidos , con un 25,7% y un 16,6% respectivamente.

Bajan las importaciones

Las importaciones en la provincia de Alicante, por otro lado, se desplomaron en un 12,65%, para quedar situadas en 3.988 millones de euros. Se trata de la primera vez que caen desde el año 2012. El principal crecimiento, al igual que ha sucedido con las exportaciones, corresponde al sector agroalimentario, con una subida del 10,7% y 735 millones. Caen los bienes de consumo en un 18,8% al situarse en 1.904 millones, los productos industriales en un 13,6% para totalizar 1.311 millones, y las bebidas en un 6,5% y quedarse en 37 millones.

La CEV insiste en la necesidad de apoyar a la industria

El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV) en Alicante, Perfecto Palacio, señala que el descenso de las exportaciones «no es una buena noticia, pero teniendo en cuenta las circunstancias, tenemos que celebrar que el impacto haya sido moderado en términos generales». Así, añade que el factor exportador de un territorio «es clave para que su economía sea más resistente a las crisis. Por ello insistimos en la necesidad de apoyar a la industria. No sólo somos una provincia de servicios, aunque el turismo sea clave para nuestra economía.