Un nuevo estudio de la EUIPO, con sede en Alicante, y la OCDE analiza la magnitud del uso ilícito del transporte marítimo en contenedores para el comercio de productos falsificados. Según este estudio, el transporte marítimo sigue siendo un importante medio de envío de productos falsificados y China es el principal punto de origen de las falsificaciones incautadas en contenedores. El transporte marítimo representa más del 80 % de todo el comercio internacional de mercancías. Los portacontenedores aumentan la eficiencia y reducen los costes del comercio internacional, pero también pueden utilizarse de manera ilícita para transportar productos falsificados. Las incautaciones de falsificaciones enviadas en contenedores suponen una proporción relativamente baja del número total de incautaciones, pero representan el 56% del valor total de las falsificaciones confiscadas.

China es el principal punto de partida de las falsificaciones transportadas por vía marítima en contenedores, ya que el 79% del valor total de los productos falsificados decomisados en contenedores a nivel mundial procede de allí. En total, el comercio mundial de productos falsificados ascendió, en 2016, a 460.000 millones de euros, cifra que representa en torno al 3,3 % de todo el comercio mundial. Los productos falsificados supusieron el 6,8% de las importaciones de mercancías procedentes de terceros países en la UE, con un valor de 121.000 millones de euros.

El estudio revela que se envían por mar todo tipo de productos falsificados, desde equipos electrónicos de gran valor hasta artículos de cuero, prendas de vestir, cosméticos, juguetes y juegos, además de productos y equipos farmacéuticos. Por ejemplo, el comercio mundial de aparatos electrónicos y equipos eléctricos falsificados se valoró en 125.000 millones de euros en 2016. Esto equivale a más del 5,6% del comercio total de este tipo de productos.

Entre las cuestiones identificadas en el informe, se cita la necesidad de otorgar a las falsificaciones una alta prioridad por parte de los funcionarios de aduanas, a quienes debe dotarse de unas técnicas y herramientas de registro e inspección más adecuadas para detectarlas.

El escaneo de contenedores con equipos de rayos X o rayos gamma puede servir para detectar estupefacientes, armas o el tráfico de especies silvestres. Sin embargo, no permite detectar productos falsificados, para los que únicamente es eficaz la inspección física. Menos del 2% de los contenedores se somete a una inspección física, lo cual ofrece grandes oportunidades a las redes delictivas, que utilizan esta indispensable vía de suministro de forma ilícita.