La tecnológica alicantina Orizon quiere romper las barreras del sector financiero y asegurador donde ahora concentra su actividad para buscar nuevos clientes entre las grandes cadenas de establecimientos comerciales y las eléctricas con el objetivo de acelerar su crecimiento. Así lo aseguraron ayer el CEO de la compañía, Ángel Pineda, y su director general, José Manuel Desco, durante la presentación de resultados de la firma, que el año pasado ya logró aumentar un 51% su facturación, hasta los 1,7 millones de euros, a pesar de las consecuencias de la pandemia.

Al respecto, Pineda señaló que el covid no ha hecho variar los planes de expansión de la firma especializada en mejorar el rendimiento de los sistemas informáticos de grandes corporaciones, que pretende alcanzar unos ingresos de dos dígitos en 2023. En concreto, la compañía aspira a cerrar el actual 2021 con 3,1 millones de facturación, pasar a siete millones en 2022 y superar los 10 millones en 2023.

Para ello, Orizon confía en seguir aumentando su cifra de negocio en el sector financiero, donde ya trabaja con las principales entidades españolas, pero ha empezado a poner el foco en otras actividades como el sector comercial, donde consideran que su tecnología también puede contribuir a mejorar los sistemas de las grandes cadenas, especialmente ahora que han tenido que acelerar su digitalización para atender el auge del comercio electrónico. De igual forma, también apuntan a las grandes eléctricas que, igualmente, cada vez dependen más de sus departamentos informáticos. El director general de la compañía prevé que los primeros resultados de esta estrategia de diversificación se vean ya este mismo año, con algún cliente en estos sectores.

De igual forma, Orizon también apuesta por incrementar su presencia en el exterior, donde ya logra un 20% de sus ingresos, una cuota que quiere duplicar. Por su parte, acorde a estos planes de crecimiento, la plantilla de la firma ha pasado durante el último ejercicio de 16 a 35 trabajadores, y su intención es llegar al centenar de empleados en 2022.

Ahorro de costes

Orizon ha desarrollado su propia tecnología, denominada BOA, capaz de monitorizar permanentemente el funcionamiento de la tecnología de las grandes corporaciones para detectar y eliminar problemas, lo que permite mejorar el rendimiento, incrementar los tiempos de respuesta de los sistemas un 25% y conseguir unos ahorros de costes totales de las infraestructuras tecnológicas de hasta un 40%, según sus responsables.