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El Banco de España advierte de los riesgos de los créditos preconcedidos

El supervisor aconseja no dejarse llevar por el impulso para evitar endeudarse en exceso y anima a comparar condiciones - Asociaciones de consumidores y portales especializados señalan que suelen ser más caros que la media

Un ciudadano retira dinero de un cajero automático.

Son toda una tentación. De repente, un SMS, un mensaje en la aplicación del móvil, un anuncio en el cajero o incluso una llamada de un agente nos comunica que nuestro banco pone a nuestra disposición 10.000, 15.000 ó 20.000 euros sin mayor complicación, con poco más que un click. Un dinero del que podemos hacer uso para lo que deseemos, sin dar más explicaciones. Son los denominados préstamos preconcedidos, una táctica que los bancos llevan años empleando para aumentar su negocio a costa de aquellos clientes que consideran más solventes, pero que no siempre resultan tan beneficiosos para quienes los contratan. Unas veces porque ni siquiera necesitaban realmente el dinero, y otras porque los intereses que se pagan no suelen ser los más ventajosos.

La proliferación de este tipo de créditos ha llevado a que el Banco de España decidiera incluir hace unos días un post en el Portal de Cliente Bancario advirtiendo de los riesgos que comportan, justo en un momento en que muchas familias atraviesan momentos complicados en que pueden sentirse más propensos a pinchar en el enlace que los promociona. De hecho, tanto es así que las propias entidades han empezado a moderar sus campañas masivas, tratando de afinar más hacia aquellos clientes que se puedan haber visto menos afectos por la crisis derivada del covid, ante el temor a un repunte de la morosidad, según apuntan desde el portal especializado HelpMyCash.

Lo primero que plantea el supervisor a quienes estén pensando en contratar uno de estos préstamos es que se pregunten si realmente necesitan el dinero. «El hecho de que el banco tome la iniciativa y te facilite el proceso de concesión no debe ser lo que te mueva a pedir un préstamo», señala la publicación, que recuerda que los créditos nunca son gratis y que «implican una importante responsabilidad». Igualmente, recuerda que el banco ofrece estos préstamos en función de los datos que posee, pero que puede haber aspectos que desconozca, por lo que señala que la responsabilidad última siempre es del cliente, que deba plantearse si realmente será capaz de devolverlo.

Por último, el Banco de España anima a ser «crítico con la oferta» y recuerda que el hecho de que haya sido la entidad quien lo oferte no implica que sus condiciones sean mejores, por lo que anima a comparar con otras entidades.

En este sentido, un estudio realizado por HelpMyCash señala que el interés medio que se cobra por este tipo de créditos se situaba el mes pasado en un 9,8% TAE frente a la media del 7,57% de los préstamos personales, aunque también apuntan que es hasta cierto punto lógico, «porque se trata de créditos sin un fin determinado, que el cliente puede utilizar para lo que quiera, frente la mayoría de préstamos personales, que se destinan a comprar un coche o a financiar una compra concreta». En cualquier caso, advierten de que la variedad es enorme y que se pueden encontrar casos desde un 4% para los clientes más exclusivos y solventes, hasta otras modalidades que se acercan más a los tipos de las tarjetas, que llegan a rozar el 20%.

De acuerdo con el mismo estudio, el importe medio ofrecido no alcanzaba los 10.000 euros en el 17% de los casos, se situaba entre los 10.000 y los 20.000 en otro 33% de las ofertas que analizó el portal, y superaba esta cantidad en el restante 50%.

Al respecto, la presidenta de la asociación de consumidores Asufin, Patricia Suárez, recuerda que el negocio de los bancos «es prestar dinero, por lo que les interesa que los clientes se endeuden. Algo que ahora mismo tienen bastante complicado porque el ahorro ha aumentado mucho por el temor a las consecuencias de la crisis, y la mayoría de las familias no quiere nuevas cargas». El riesgo está, precisamente, en que acaben recurriendo a estas ofertas quienes lo están pasando peor, y acaben en una trampa de deuda.

Las entidades tradicionales se lanzaron hace unos años a la práctica de los préstamos preconcedidos para competir con el auge de los créditos rápidos que ofrecían nuevos operadores como Cofidis, y en la actualidad supone también una táctica de defensa frente al auge de la financiación de firmas online o la que ya ofrecen los grandes sitios de comercio electrónico a sus clientes.

Asufin alerta de la financiación de las compras con tarjeta

Asufin alerta de otra práctica de la banca muy similar a los préstamos preconcedidos, que también puede derivar en problemas. «Muchas veces, cuando un mes se han realizado compras significativas, unos días antes de que nos carguen el recibo de la tarjeta nos ofrecen financiarlo a plazos y mucha gente, sin saberlo, lo que hace es contratar un crédito revolving con intereses muy elevados», señala su presidenta, Patricia Suárez.

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