Se esperaba con expectación la reapertura de la hostelería, como si de un antídoto se tratara contra la avalancha de Expedientes de Regulación de Empleo (ERTE) registrada como consecuencia de las últimas restricciones adoptadas para combatir la tercera ola de coronavirus. Los efectos, sin embargo, han sido más bien decepcionantes, toda vez que la provincia ha vuelto a registrar en los últimos 15 días la presentación de 178 nuevos expedientes, que han afectado a 508 trabajadores. El sector servicios ha sido otra vez el gran acaparador, poniendo en evidencia que la activación de las terrazas no ha sido un revulsivo suficiente para la recuperación del empleo.
Las restricciones impuestas por la Generalitat el pasado 21 de enero para combatir la tercera ola de coronavirus se saldaron hasta el pasado 21 de febrero con la presentación de 4.272 ERTE, que en su conjunto afectaron a 16.741 trabajadores. Como cabía esperar, el sector servicios fue el más afectado, debido al cierre decretado para la hostelería y, en menor medida, a los recortes en los horarios comerciales.
«Lo único positivo es que contamos con la herramienta de los ERTE»
Por eso se esperaba como agua de mayo la relajación de estas medidas, para comprobar si podían empezar a tener efectos en materia de reactivación económica. Dicha relajación se produjo el pasado 1 de marzo, con la autorización para la reapertura de las terrazas de bares y restaurantes, y la recuperación de los horarios habituales en el comercio.
Pues bien, a la vista de los últimos datos, se puede decir que si bien se ha producido una ralentización en la presentación de expedientes, en ningún caso se ha empezado a recuperar empleo activo. Y es que desde el 21 de febrero al 8 de marzo se han contabilizado 178 nuevos ERTE que han afectado a 508 trabajadores.
«Seguimos en plena pandemia y con restricciones muy importantes»
De acuerdo con la información facilitada desde la Conselleria de Economía, otra vez el sector servicios vuelve a ser el principal damnificado, con 165 nuevos expedientes que han incluido a 435 empleados. Le sigue ya a mucha distancia la industria, con 10 nuevos expedientes para 59 trabajadores; y la construcción, con cuatro expedientes para 17 operarios. La agricultura es el único sector que retrocede, puesto que en relación a los datos del 21 de febrero presenta tres empleados menos en ERTE.
En el acumulado, hay que señalar que las empresas de la provincia han presentado desde el inicio de la pandemia 32.231 expedientes que han afectado a 161.921 trabajadores. En el desglosado, los servicios encabezan la lista con 28.127 expedientes que han afectado a 127.357 empleados, la industria contabiliza 2.450 para 27.658 empleados, la construcción 1.507 para 6.299 trabajadores y la agricultura 147 para 607 personas.
«Lo importante ahora es que se acelere el proceso de vacunación»
La secretaria de UGT en l’Alacantí-Les Marines, Yaissel Sánchez, señala respecto a a estas cifras que «la actividad no acaba de arrancar. Especialmente en el sector servicios, del que tanto depende la provincia, pese a que se ha permitido la reapertura de las terrazas». Para la dirigente sindical, «lo único positivo es que contamos con la herramienta de los ERTE, que está permitiendo el mantenimiento del empleo. Ahora, lo que todos esperamos es que estos expedientes no se conviertan en ERE, y que los trabajadores recuperen la actividad, al menos, en las mismas condiciones anteriores. Hay que exigir a las empresas que cumplan los compromisos firmados».
Por parte de CC OO, Consuelo Navarro, secretaria también en l’Alacantí-Les Marines, destaca que «seguimos en pandemia y con restricciones muy importantes, y la reapertura de las terrazas no es la panacea y ha sucedido tan sólo hace poco más de una semana, por lo que los efectos todavía no son notables».
El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, coincide en que con la reciente reapertura de las terrazas «no ha dado tiempo a que los datos mejoren. En cualquier caso, lo importante ahora es que se acelere el proceso de vacunación, porque mientras eso no suceda no habrá movilidad ni, consecuentemente, normalidad».
