«Las perspectivas económicas mundiales han mejorado notablemente en los últimos meses», estima la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Una mejora que también afectaría a España: el organismo internacional ha incrementado en siete décimas su previsión del crecimiento del Producto Interior bruto (PIB) para 2021, hasta situarse en el 5,7%.

Según su informe «Perspectiva Económica», publicado este martes, el inicio de las labores de vacunación y los planes de estímulo han contribuido a mejorar las perspectivas de crecimiento de la mayor parte de los países del G20. El organismo prevé que la actividad mundial progrese este año un 5,6%, lo que significa 1,4 puntos más de lo que había anticipado en diciembre, y un 4% en 2022, tres décimas más.

La recuperación económica de Estados Unidos jugará un papel esencial, beneficiando a sus principales socios comerciales. «Las fuertes medidas de estímulo [el plan de 1,9 billones de dólares del presidente estadounidense Joe Biden] y la mejora de las condiciones financieras han impulsado la actividad de Estados Unidos», analiza a OCDE. Esta tendencia podría traducirse en un crecimiento de 3 puntos porcentuales a lo largo de este año.

El ritmo de recuperación de las economías avanzadas europeas sería «más modesto», explica la organización con sede en París. La desventaja estaría relacionada con las «prologadas interrupciones provocadas por los nuevos brotes del virus» y, por consiguiente, con «la reducción de las horas de trabajo en muchos sectores de servicios».

El éxito de las campañas de vacunación marcará el ritmo de la recuperación económica. «Las perspectivas de crecimiento mejorarían […] si la producción y distribución de dosis se aceleran, se coordinan mejor en todo el mundo y se adelantan a las mutaciones del virus», subraya. La cooperación internacional para inmunizar a los países más pobres y evitar la libre circulación del virus es así una cuestión prioritaria para la OCDE. De hecho, en un eventual escenario marcado por «la lentitud en el despliegue de las vacunas y la aparición de nuevas mutaciones del virus resistentes a los sueros existentes», la recuperación económica sería «más débil» y se producirían «mayores pérdidas de empleo y más quiebras de empresas».

El organismo económico recomienda, además, mantener las políticas de apoyo fiscal, así como las ayudas a las rentas de hogares y empresas, hasta que la vacunación permita retomar todas las actividades presenciales. Eso sí, dichos refuerzos económicos «deberían reorientarse», estima la OCDE, dando prioridad a «las subvenciones y fondos propios» en lugar de seguir recurriendo a la deuda.