La multinacional de origen griego Avramar, uno de los mayores productores de pescado cultivado del Mediterráneo, sube su apuesta por la costa alicantina y, más concretamente, por El Campello. La compañía, que desde hace unas semanas construye en este municipio la que será la mayor piscifactoría de la Comunidad Valenciana, ha comprado también las instalaciones de Cudomar, la firma que desde 1996 explota la granja marina que ya existe en esta localidad.
Así lo confirmaron ayer desde la propia compañía, después de que el Boletín Oficial de Registro Mercantil recogiera el cambio de titularidad de la firma campellera en favor de Niordseas SL, una de las filiales del conglomerado. La intención de la multinacional es mantener en funcionamiento ambas instalaciones de forma independiente y señalan que el motivo de la adquisición viene propiciado por cuestiones de «bioseguridad», es decir, para garantizar que no haya problemas de salud en una granja cercana que pueda afectar a su propia producción.
«La estrategia de Avramar en este ámbito pasa por que los centros de cría en mar abierto de aquellas zonas donde tiene presencia estén alineados con su exigente protocolo», explican desde la compañía. La operación de compra se cerró el pasado 31 de diciembre aunque no había trascendido hasta ahora. Frente a las dimensiones de la futura piscifactoría de Avramar, que producirá unas 5.000 toneladas de pescado al año, las instalaciones de Cudomar son mucho más modestas, con una capacidad de unas 400 toneladas anuales de dorada y lubina. En principio, la multinacional no tiene intención de ampliarlas aunque sí señalan que es muy probable que en un futuro incorporen también la cría de corvina rex, una especie que es el «buque insignia» dentro del portfolio del grupo en España, según las mismas fuentes.
De acuerdo con las últimas cuentas depositadas en el Registro Mercantil, Cudomar facturó en 2019 cerca de 1.150.000 euros, una cantidad muy similar a la del ejercicio anterior, y declaró unos beneficios de algo más de mil euros.
144 hectáreas
En cuanto a la nueva granja marina que Avramar instala frente a la costa campellera, ocupará una superficie de 144 hectáreas -el equivalente a unos 200 campos de fútbol- a 3,6 millas náuticas del puerto del municipio, donde anclarán 40 jaulas flotantes de 32 metros de diámetro cada una. Está previsto que generen unos 45 puestos de trabajo y se convertirá en la piscifactoría de mayor capacidad de la Comunidad Valenciana, junto con la que la misma firma tiene en Borriana, en Castellón.
De hecho, cuando esté a pleno rendimiento, elevará un 50% la producción actual de este tipo de pescado en la provincia, que ahora ronda las 10.00 toneladas anuales. La inversión que realizará la multinacional supera los siete millones de euros.
La elección de El Campello no ha sido casual. La firma buscaba un emplazamiento que ofreciera cierta protección frente a los temporales marítimos, sobre todo tras las desastrosas consecuencias que la borrasca Gloria tuvo el año pasado para muchas de estas granjas marinas, que perdieron una parte significativa de su producción debido a las fugas que se registraron, además de otros daños.
Junto a sus nuevas instalaciones en El Campello, el grupo Avramar también cuenta ya con otras piscifactorías en Calp y en La Vila Joiosa, dentro de la provincia. En toda España, la multinacional de origen griego dispone de dos criaderos de alevines y nueve granjas marinas, todas ellas en el Mediterráneo -la sede en España está en Castellón- a excepción de una que tiene en Lanzarote.
La firma prevé nuevas inversiones hasta el año 2024 con el objetivo de alcanzar una producción de unas 20.000 toneladas de pescado en nuestro país.
Una multinacional que vende pescado en 30 países
El grupo Avramar es el fruto de la fusión de cuatro de las mayores empresas acuícolas griegas y españolas. Las distintas compañías que la conforman superan en su conjunto las 70.000 toneladas de producción anual y vende su pescado en 30 países diferentes. En España produce lubina, doraca y corvina rex, y en Grecia añade a estas especies el pargo, según explica en su web.
