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La crisis de Ford pone en vilo a 40 empresas de la provincia de componentes del automóvil

El ERE planteado para 630 empleados puede tener un efecto dominó entre los proveedores, en función de su nivel de dependencia de la multinacional estadounidense - La mayor parte de las compañías se ubican en la Foia de Castalla

Un trabajador de Ford en la planta de Almussafes. | EP

La crisis de Ford, que hace poco más de una semana planteaba un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 630 trabajadores de su planta de Almussafes, mantiene en vilo a las más de 40 empresas de la provincia de Alicante dedicadas a la fabricación de componentes del automóvil. Desde la patronal del sector ya se da por hecho que la medida va a tener un efecto dominó entre los proveedores, ubicados en su mayor parte en la Foia de Castalla, aunque será en función de su nivel de dependencia de la multinacional estadounidense. Con todo, el anuncio realizado ayer de que se va a fabricar un nuevo motor híbrido en la factoría valenciana ha abierto una puerta a la esperanza, en el sentido de que podría moderar el impacto de la crisis.

Fue el pasado día 15 cuando Ford daba a conocer su intención de aplicar un ERE a 630 trabajadores y eliminar el turno de noche, debido al descenso de la demanda de vehículos registrada desde que se inició la pandemia de coronavirus. El anuncio ha caído como un jarro de agua fría en el sector de los componentes del automóvil, que contiene el aliento a la espera de conocer cómo le va a afectar esta medida.

Desde el Clúster de Automoción de la Comunidad Valenciana (AVIA) ya se ha dado por hecho que va a haber un efecto dominó. Fuentes de esta entidad ponen de relieve que tanto los fabricantes de primer equipo como Ford, así como los proveedores, han tratado durante los últimos meses de aplicar medidas de flexibilidad laboral para evitar los despidos en la planta de Almussafes, aunque finalmente la caída de las ventas ha terminado imponiéndose. Por su parte, los proveedores, reunidos en torno a AVIA, tendrán que valorar las medidas necesarias para ajustar su carga de trabajo en función de la dependencia que tenga cada compañía de la empresa tractora.

El sector ya venía acusando los efectos de la pandemia y de la transición hacia los vehículos sostenibles

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En el seno del clúster hay empresas que proveen directamente a Ford y cuya producción está totalmente determinada por la carga de trabajo de la compañía estadounidense, y otras firmas con una mayor diversificación en clientes, sectores y mercados, que se verán menos afectadas.

AVIA está trabajando para conocer el impacto directo y real en todas las empresas del sector. También tratará de buscar alternativas laborales a los empleados que puedan resultar afectados en las empresas asociadas, ya que, según las mismas fuentes, «los trabajadores del sector son profesionales altamente cualificados que pueden integrarse en cualquier otra empresa, gracias a la elevada tecnificación y digitalización de la industria automovilística».

En el caso de la provincia, son alrededor de 40 las empresas que trabajan para la automoción, la mayoría radicadas en la Foia de Castalla. El director de la Asociación de Empresarios de Ibi y Comarca (Ibiae), Héctor Torrente, señala que «la afectación dependerá del nivel de producción que cada empresa tenga comprometido con Ford. Hay algunas, tres o cuatro, que sí tienen una gran dependencia, mientras que la mayoría cuenta con una cartera más diversificada. Esperemos que el alcance sea el mínimo posible».

El anuncio de la fabricación de un motor híbrido en la planta de Almussafes podría moderar el impacto

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Por su parte, el secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de la Provincia de Alicante (Fempa), Luis Rodríguez, indica que «se nos ha juntado la caída de la demanda por el covid con un momento en que existe cierta confusión entre los usuarios a la hora de decidir si se decantan por coches eléctricos, híbridos o a combustible. Lo de Ford no es una buena noticia, pero contamos con un sector muy preparado y con efecto tractor que estoy convencido de que afrontará esta transición de la mejor manera y seguirá generando riqueza».

En cuanto a las empresas, fuentes de SRG Global, que cuenta con planta en Ibi, reconocen que la crisis de Ford les va a afectar, aunque de momento no se ha concretado el alcance. Desde Bornay, firma del mismo municipio dedicada, entre otros, al sector de la automoción, destacan por su parte que Ford no es el principal cliente, por lo que el impacto que pueda haber será mínimo.

Con todo, ayer se anunciaba que Ford va a fabricar en Almussafes un nuevo motor híbrido, lo que podría aminorar las repercusiones. Por contra, va a dejar de ensamblar el modelo Mondeo.

El mercado de recambios baja su facturación un 12%

Los fabricantes muestran un optimismo moderado por el aumento de las ventas en el inicio del año

El mercado de recambios redujo su facturación un 12% el año pasado, debido al impacto que tuvieron sobre el sector las restricciones de movilidad y el consecuente menor uso de los automóviles. Los fabricantes, en cualquier caso, afrontan con moderado optimismo el año que se acaba de iniciar, debido a una ligera reactivación de las ventas.

La Asociación Española de Proveedores de la Automoción (Sernauto) ha hecho públicos los datos del Observatorio del Estado de Opinión de los Profesionales de la Posventa, un instrumento que nació en plena pandemia, con la finalidad de contar con una radiografía objetiva sobre la evolución del mercado. 

Los datos proporcionados por los fabricantes ponen de manifiesto una bajada de la facturación del 10% en 2020. El 9% tuvo que despedir a algún empleado de forma definitiva y un 19% considera que los impagos o los retrasos en el cobro podrían aumentar en el primer trimestre de 2021. Paradójicamente, sin embargo, los fabricantes prevén una mejora del negocio para este año, que supondría recuperar gran parte de lo perdido el año pasado.

En lo que respecta a los distribuidores de recambios, sufrieron una caída de la actividad del 13,7% en 2020, y un 38% tuvieron que realizar despidos. En este caso son un 27% los que creen que aumentarán los impagos en el primer trimestre de 2021.

Poniendo en una balanza los resultados de fabricantes y distribuidores, el descenso de la facturación se sitúa en el 12%.

El presidente de la comisión de recambios de Sernauto, Benito Tesier, señala que la posventa española «ha demostrado su capacidad de adaptación y resiliencia en esta época de crisis. De ahí que nuestra actividad haya sido algo más amortiguada que la del sector de la automoción en su conjunto». En cuanto a las previsiones para 2021, Tesier indica que hay «un optimismo moderado. Si todo va como esperamos, a finales de año podríamos recuperar los niveles previos a la pandemia, lo que sería positivo para todos».

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