Comprar una vivienda no es una decisión fácil: se trata de una de las adquisiciones más importantes que realiza una persona a lo largo de su vida. Lo mismo sucede cuando lo que queremos es vender nuestra casa, por lo que resulta imprescindible dejarnos asesorar por manos expertas.

Fastighetsbyrån no es una inmobiliaria cualquiera -al menos por su nombre-, aunque en sueco significa, simplemente: «La inmobiliaria», así que podemos hacernos una idea de lo conocidos que son en Suecia. Fundada en 1966, la compañía lleva desde 2008 en España y cuenta con mas de 270 oficinas y 1900 empleados en un total de tres países. 

Además, cuenta con la peculiaridad de que todos sus trabajadores tienen un contrato y un salario garantizado, siendo una de las pocas inmobiliarias de nuestro país que no trabaja con autónomos, apostando por la estabilidad y la calidad de vida de sus empleados.

«Somos una cadena sueca, por lo que nuestros principales clientes son suecos: un potencial comprador que ama España y le es muy fiel», afirma Martin Posch, responsable de Fastighetsbyrån en España y Portugal.  «No obstante, en los últimos años nuestro público ha ido expandiéndose y ahora mismo engloba a cualquier persona que valora la calidad y seriedad. Por ejemplo, entre nuestros vendedores contamos con una importante cartera de españoles y españolas que ven en nuestros compradores interesados a una persona seria que quiere realmente comprar, y no solo mirar viviendas».

 

Martin Posch, responsable de Fastighetsbyrån en España y Portugal.

 

La casa perfecta para un sueco

Ya sabemos que muchos suecos ven en España una oportunidad única para comprar la casa de sus sueños, pero... ¿Suelen ser viviendas de lujo o más accesibles? ¿Vacacionales o para fijar aquí su residencia?. «De todo un poco», señala Martin Posch, «el prototipo de comprador suele ser una pareja con niños adultos de entre 55 y 65 años que compra algo vacacional para luego, cuando se jubilen, usarlo como vivienda residencial». Pero como en toda la vida, el cliente típico solo existe en las estadísticas.

En cuanto al tipo de vivienda y su precio, depende de la zona. Por ejemplo, desde la inmobiliaria destacan Alicante y Málaga como dos de las favoritas por los suecos. «Lo más económico que hemos vendido es un piso por menos de 35.000 euros, y lo más caro, una mansión por 6,3 millones. Sin embargo, nosotros solemos trabajar más con casas «normales», como puede ser un piso de unos 70-80 m2 con dos dormitorios, dos baños y, preferiblemente, una terraza. El Volkswagen Golf del mundo inmobiliario».

Por supuesto, también hay un enorme mercado para las viviendas unifamiliares. Si no busca un piso, el sueco optará más por chalets y adosados que el comprador «típico». Así lo señala Posch: «El 64% de los inmuebles que compran los suecos son pisos, en contraste con la media nacional de España, que suele estar en torno a un 78%».

 

Lo más demandado en pisos son dos dormitorios, dos baños y una terraza.

 

¿Funciona la venta a distancia?

En plena pandemia mundial, nuestros hogares se han convertido en «templos», adquiriendo mayor relevancia que nunca el hecho de tener una casa confortable y en la que nos sintamos bien. En Suecia, por supuesto, tienen la misma opinión, «el interés por las viviendas en España sigue a pesar del covid-19, y aunque estamos viviendo momentos realmente difíciles, la mayoría de nuestros clientes piensan que esto es algo temporal y siguen con sus planes de encontrar su vivienda ideal en un país donde el sol es el protagonista».

Sin embargo, ¿cómo puede comprar ahora mismo un sueco una casa en España con todas las restricciones de movilidad que tenemos? La venta a distancia es una solución cada vez más avanzada que forma parte del día a día de Fastighetsbyrån desde hace unos años. «Con el fin de reducir los viajes en avión y fomentar la sostenibilidad (algo que nos importa mucho), desde hace un par de años venimos trabajando con herramientas para hacer visitas virtuales 360º, lo hacemos con gafas de realidad virtual. Toda esta inversión nos ha dado una gran ventaja en la situación actual», destaca Martin Posch.

Lo último que la inmobiliaria sueca ofrece son visitas a distancia por videollamada con hasta 20 posibles compradores, realizando un live stream desde la vivienda con un agente. Durante la visita, los clientes puedes hacer preguntas en el chat o pedir, por ejemplo, que se vuelva a mostrar una habitación o una imagen con más detalle de alguna zona de la vivienda. «Son un gran éxito, los llamamos Sunny Friday y normalmente las hacemos los viernes a las 12.00 h, hora de comer en Suecia, así los compradores pueden soñar con la casa que han visto durante todo el fin de semana».

¿Se consigue vender casas de esta forma? La respuesta es clara: «Sí, ¡y muchas! Algo que nos ha sorprendido hasta a nosotros», concluye Martin Posch.

 

Terraza de una de las viviendas que Fastighetsbyrån tiene a la venta en la Costa Blanca.

¿Dónde se encuentra Fastighetsbyrån?

La inmobiliaria sueca cuenta con distintas oficinas repartidas diferentes puntos de España, como Alicante, Murcia, Mallorca, Málaga o Canarias y sus principales zonas costeras. Puedes verlas todas en la web https://www.fastighetsbyran.com/es/espana/

Oficinas en la provincia de Alicante:

- Alicante:

- Altea/Benidorm:

- Ciudad Quesada:

- Gran Alacant:

- La Zenia:

- Torrevieja: