La progresiva relajación de las restricciones impuestas para frenar la pandemia -con la reapertura de la hostelería y la ampliación de los horarios comerciales- permitió que durante el pasado mes de marzo el paro se redujera en más de 4.000 personas en la provincia de Alicante, en lo que supone el primer descenso de este indicador desde el pasado verano. En concreto, según los datos publicados este martes por el Ministerio de Trabajo, el número de desempleados registrados en las oficinas de empleo se situó al cierre de marzo en 187.687, lo que supone 4.080 menos que el mes anterior.
Como era de esperar la mayor caída se registró en el sector servicios, con 3.276 desocupados menos; seguido por la construcción, que contabilizó 441 parados menos; la industria, con 337 menos; y la agricultura, con -156. Sólo creció el paro entre quienes buscan su primer empleo, que sumaro 130 desocupados más.
Esta buena evolución también tuvo su reflejo en las cifras de la Seguridad Social, que cerró marzó con una media de 637.613 cotizantes en la provincia, 3.851 más que en febrero. Igualmente, se redujo la cifra de trabajadores afectados por ERTE, que pasaron de 42.516 a 37.156, según los datos del Gobierno.
Se trata de los mejores datos de paro en un mes de marzo en la provincia desde 2018. Una situación que, además, contrasta con la que se registraba el año pasado, cuando el tercer mes del año supuso el arranque de las medidas para frenar la expansión del coronavirus, lo que dejó 14.513 parados más y 48.570 cotizantes menos en un solo mes.
Balance anual
A pesar de los buenos datos, el balance anual que deja la pandemia sigue siendo muy negativo. Con respecto a marzo de 2020, la provincia cuenta con 22.847 parados más y 11.030 cotizantes menos en la Seguridad Social. Y si se compara con febrero, antes del inicio del confinamiento, hay 37.360 desocupados más, 21.019 cotizantes menos y 37.156 afectados por ERTE.
