Con una caída de la actividad económica tan intensa como la provocada por la crisis del covid, lo lógico hubiera sido que en la campaña de la renta que arrancó oficialmente ayer se redujera tanto el número de contribuyentes obligados a declarar, como el de aquellos con resultado positivo, como consecuencia del descenso generalizado de los ingresos que se produjo a todos los niveles. Sin embargo, lo cierto es que este año ocurrirá exactamente lo contrario.
Por un lado, la aplicación de los ERTE y del Ingreso Mínimo Vital obligarán a hacer la declaración a miles de contribuyentes que hasta ahora no lo hacían, lo que en el caso de la provincia de Alicante se traducirá en la presentación de 826.639 declaraciones, 23.000 más que el año pasado, según las estimaciones que ayer facilitó la Agencia Tributaria.
Pero, además, las nulas retenciones practicadas por el Sepe en las prestaciones de los trabajadores acogidos a estas regulaciones temporales de empleo provocarán que haya más contribuyentes a los que la declaración les salga a pagar. Es decir, que deberán abonar ahora lo que no se les descontó en su día.
De esta forma, este año tendrán que pasar por caja 211.343 alicantinos, 11.000 más que en la campaña del año pasado. Eso sí, aunque haya más pagadores, el importe total que Hacienda espera recaudar con ellos será un 1,3% inferior, de 426 millones, debido a la caída global de ingresos que provocó la crisis. En este sentido, también cabe recordar que los trabajadores a los que la declaración les salga positiva como consecuencia de haber estado incluidos en un ERTE podrán dividir el pago en seis meses, frente a los dos pagos habituales.
Pagos indebidos del Sepe
Igualmente, ante la existencia de un buen número de trabajadores que han recibido prestaciones indebidas por parte del Sepe, desde Hacienda aconsejan retrasar lo posible la declaración –sin exceder los plazos– si no se tiene todavía confirmación del importe que debe reintegrarse. De esta forma, se pretende dar más plazo para que el Servicio de Empleo Público comunique estos importes y puedan aparecer reflejados en la declaración. De lo contrario, el contribuyente deberá pagar por todo lo que cobró y presentar más tarde una solicitud de rectificación, cuando la situación se haya aclarado.
A pesar de todo lo anterior, las declaraciones a devolver seguirán siendo mayoría y sumarán 531.938, pero serán 10.000 menos que en la campaña anterior, por el mismo motivo. En total, Hacienda ingresará a los contribuyentes 339 millones de euros, un 4,7% menos que en el año pasado.
Por último, la Administración también prevé un aumento significativo de las declaraciones negativas –aquellas que dan como resultado cero euros–, que pasarán de 61.332 a 83.358 en la provincia. El motivo es que la regulación del Ingreso Mínimo Vital obliga a presentar la declaración, aunque esta ayuda esté exenta y, por tanto, no haya que tributar por ella.
La campaña que se inició ayer, con la posibilidad de presentar las declaraciones online, estará abierta hasta el 30 de junio, excepto si sale a pagar y se quiere domiciliar el ingreso, en cuyo caso el plazo máximo es el 25 de junio. El 6 de mayo comenzará el servicio de confección de declaraciones por teléfono «Le Llamamos», que podrá solicitarse desde dos días antes, y el 2 de junio la atención presencial, para la que se podrá solicitar cita previa desde el 27 de mayo.
Criptomonedas y alquileres
Por otra parte, la Agencia Tributaria volverá a enviar avisos a los contribuyentes para advertirles de que se han detectado ingresos que deberían incorporarse a la declaración. Así, se mandarán 14.800 alertas relacionadas con la operativa con criptomonedas, de las que deben declararse los beneficios obtenidos con su compraventa, así como su posesión para el Impuesto sobre el Patrimonio. También están previstas 400.000 advertencias sobre rentas de alquiler, una cifra menor que la del año pasado tras la anulación de la normativa que obligaba a AirB&B y otras plataformas a informar sobre la titularidad de los inmuebles que ofertan. No obstante, los más numerosos serán los avisos sobre rentas en el extranjero, que sumarán 961.000, según las cifras que ayer facilitó el organismo público.
En cuanto a los servicios de atención, este año se reforzarán para atender especialmente a las personas que se ven obligadas a presentar la declaración por haber estado en ERTE o recibir el Ingreso Mínimo Vital, a los que también se han mandado cartas informativas.
