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La caída del calzado y la pérdida de empuje del sector agrario lastran la exportación provincial

Las ventas al exterior de las empresas alicantinas retroceden un 9,7% en los dos primeros meses del año, hasta los 879 millones, y prolongan el descenso que ya registraron el año pasado

El almacén de una tienda de calzado en la ciudad de Alicante, en una imagen reciente

Los efectos de la pandemia siguen golpeando las exportaciones alicantinas, que cerraron los dos primeros meses del año, los de la tercera ola, con una nueva caída del 9,7%. Un descenso muy superior a la media nacional, que cayó un 6,6%, o a la autonómica (-3,4%), y en el que tuvo mucho que ver la prolongación de los malos datos del calzado, que supone una quinta parte de todas las ventas de la provincia al exterior, pero también la pérdida de empuje del sector agrario, que empieza a mostrar signos de debilidad en algunas de sus partidas, tras haber contenido la caída de los envíos durante todo el año pasado.

Así, los datos del Instituto de Comercio Exterior (Icex) muestran que en enero y febrero las empresas alicantinas vendieron en el extranjero por importe de 879,6 millones de euros, casi 95 millones menos que en el mismo periodo de 2020. O, lo que es lo mismo, un 9,7% menos.

Si bien es cierto que la comparativa se realiza con los dos últimos meses de normalidad antes del estallido de la pandemia, el retroceso no deja de ser significativo. Sobre todo si se tiene en cuenta que el conjunto del año pasado se cerró con una caída de sólo un 4,38% en la cifra de exportación provincial, muy inferior a lo que llevamos de 2021.

Una recuperación lejana

En el análisis por sectores, de nuevo lo más reseñable fue la caída de las ventas de calzado, que pasaron de 246 millones el año pasado a 188, un desplome del 23% en consonancia con los malos resultados que el sector arrastra durante toda la pandemia y al que, de momento, los empresarios no ven fin. «Es cierto que la comparativa es con dos meses en los que aún no había estallado el covid, aunque ya se sentían algunos de sus efectos en China, pero nosotros ya advertíamos de que la caída iba a seguir. Con los comercios a medio gas y sin vida social, es difícil que las ventas de calzado remonten», valoró ayer la presidenta de la Asociación Valenciana de Empresarios del Calzado (Avecal), Marián Cano, que tiene claro que aún queda camino para ver la salida del túnel. «Cuando la vacunación avance y se recupere el consumo, tampoco lo percibiremos de forma inmediata, porque las tiendas tienen mucho stock», recuerda la también presidenta de la patronal nacional FICE. Una situación a la que, por si fuera poco, ahora se suma la amenaza de aranceles en Estados Unidos.

El desplome de los envíos desde la provincia triplica a la media autonómica, que sólo cae un 3,4%

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Junto con la mala racha del calzado, en este arranque de 2021 también se empiezan a apreciar signos de agotamiento en el boom exportador que experimentó el sector agrario. La partida de hortalizas aumentó más de un 23%, hasta superar los 93 millones, aunque, como recuerda el secretario técnico de Asaja Alicante, Ramón Espinosa, se trata de un dato engañoso, ya que el año pasado la producción se vio muy mermada por los daños de la DANA del otoño anterior. Por el contrario, las ventas de frutas cayeron un 4,3% (89 millones) y las de conservas o productos elaborados, casi un 13% (34 millones).

«La sensación que tenemos es que el año pasado tuvimos un buen año por el aumento del consumo en casa que provocó la pandemia y que permitió compensar las pérdidas por el cierre de la hostelería. Pero, después de un año con la restauración con restricciones, la situación ya empieza a afectarnos y las ventas no son las mismas», asegura Espinosa.

Más allá de las dos grandes locomotoras de la exportación provincial, la situación del resto de sectores tampoco resulta esperanzadora. Entre las pocas partidas que crecen destaca la de minerales sin trabajar (+12%), que incluye las partidas de sal que se enviaron a Europa durante las tormentas de estos pasados meses; la de aparatos electrónicos y maquinaria (+22%); o la de manufacturas de caucho (+1,5%). Otro de los sectores que cierra estos dos meses en positivo es el juguete, que suma 18,7 millones en exportaciones, un 2,5% más, aunque lo cierto es que la mejora se concentró en enero y en febrero sufrió un retroceso.

Menos mármol, más cerámica

Por su parte, el mármol sigue sin levantar cabeza, al sumar las consecuencias de la pandemia a la propia crisis que sufría el negocio con anterioridad. Las exportaciones de estos dos meses sumaron 14 millones de euros, un 16,6% menos. Por el contrario, aumentan los envíos de productos cerámicos -no hay que olvidar que una de las grandes apuestas de Levantina, la mayor firma del sector, es un porcelánico de grandes dimensiones-, que pasan de 8,3 a 9,8 millones de euros, un 18% más.

En cuanto a las manufacturas de aluminio, el sector atenúa las pérdidas y pasa de un descenso de casi un 9% el año pasado, a un moderado 3,8%. El mueble, por su parte, anota un pequeño retroceso del 0,9%, hasta los 17,3 millones de euros.

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