La amenaza de una posible subida de aranceles en Estados Unidos llega en el peor momento para el sector zapatero. Los fabricantes de calzado estaban esperando como agua de mayo la posible reactivación del mercado norteamericano -gracias a la rapidez con la que este país está avanzando en la vacunación-, con la esperanza de que les ayudara a remontar las desastrosas cifras que deja la pandemia en el negocio. Y no es para menos, si se tiene en cuenta que el calzado es la industria que se ha llevado el mayor golpe con la crisis provocada por la pandemia, tanto en la Comunidad Valenciana como a nivel nacional.
Así, los fabricantes de calzado ya cerraron el año pasado con el mayor descenso de producción de todo el sector fabril, con un retroceso del 28,8%, y la situación ha ido a peor en los dos primeros meses de este 2021. En concreto, de acuerdo con los datos del INE y el Portal Estadístico de la Generalitat, el balance de enero y febrero se cierra con un desplome del 34,1% en el volumen de negocio del sector en la autonomía, con respecto al mismo periodo del año pasado. Una cifra muy superior a la caída media del conjunto de la industria, que fue de sólo un 4,9%, según las mismas fuentes.
De esta forma, los números rojos del calzado duplican a los que registra, por ejemplo, el sector del transporte, es decir, la automoción, que cae un 15,4% en estos dos primeros meses del año; y también multiplica a la contracción de la venta de maquinaria, que ha sido del 14,2%. Igualmente, supera el 10,1% de caída que registra el apartado de «manufacturas diversas», que incluye a industrias como la del mueble o la del juguete; o al comparativamente moderado descenso que experimenta la industria del textil, que apenas cede un 3,9% en el arranque del año.
«Se habla mucho del turismo y la hostelería como los sectores más afectados por la crisis, pero lo cierto es que nosotros también estamos sufriendo con mucha dureza las consecuencias de las restricciones y de la desaparición de la vida social», señala la presidenta de la Federación de Industriales del Calzado Español (FICE) y de la autonómica Avecal, Marián Cano. Una realidad que ya les llevó a poner el grito en el cielo cuando inicialmente se les dejó fuera del Plan Resistir Plus, de ayudas directas a las empresas más golpeadas por la crisis generada por el covid-19. Una situación que confían en que se resuelva ahora que el Gobierno ha autorizado a las comunidades autónomas a ampliar el número de sectores beneficiados.
23,6%. El retroceso de las exportaciones hasta febrero
El calzado de la provincia exportó 188 millones de euros hasta el mes de febrero.
En cualquier caso, Cano insiste en que muchas empresas están ya «en el tiempo de descuento», tras más de un año de caída de la facturación, que ha puesto a prueba la fortaleza de sus balances. «Confiábamos en que Estados Unidos permitiera reactivar los pedidos y dar algo de oxígeno al negocio. Por eso, el tema de los aranceles ha supuesto un mazazo para el sector», señala la presidenta de FICE.
Desde la patronal insisten en la urgencia de que haya algún movimiento que permita despejar las dudas y devolver la confianza a los clientes norteamericanos para que reactiven sus pedidos, antes de que sea demasiado tarde. De lo contrario, los empresarios temen que los distribuidores se marchen a otros países a buscar sus suministros, lo que podría suponer la pérdida definitiva de estos clientes.
1.500 Empleos directos amenazados por los aranceles
Muchas empresas tienen en Estados Unidos su principal mercado en estos momentos.
La Administración norteamericana ha anunciado el inicio de una investigación por la aprobación del denominado Impuesto sobre Determinados Servicios Digitales -conocida como Tasa Google-, que considera que perjudica a las empresas estadounidenses. Como respuesta, propone elevar hasta 25 puntos los aranceles que pagan algunos productos españoles por entrar en este país, lo que en el caso del calzado, que ya abona un 10%, dejaría el gravamen en un 35%. Esta posibilidad ya ha provocado la cancelación del 30% de los pedidos previstos para el tercer trimestre, según FICE, que reclama al Gobierno que suspenda la aplicación de la Tasa Google hasta que haya un acuerdo a nivel internacional.
Los productos sanitarios y de hogar salvan al textil
Las mercantiles especializadas en tejidos para trajes de fiesta o para la restauración se llevan la peor parte
Frente al desplome que ha sufrido el calzado, el sector textil ha logrado sobrellevar mucho mejor la crisis provocada por el covid. El año pasado casi logró repetir resultados y en los dos primeros meses de 2021 apenas acumula un descenso de producción del 3,9%. Eso sí, la situación no es homogénea para todo el sector, como explica el presidente de Ateval, Pepe Serna. Mientras que algunos subsectores, como el especializado en tejidos para trajes típicos de algunas celebraciones como las Hogueras o las Fallas, o el dedicado al textil para la restauración han visto reducirse casi a la nada su negocio, otros lograron mejorar sus cifras. Por ejemplo, el confinamiento y la restricción de la vida social elevaron las ventas de las empresas especializadas en textil hogar, al igual que ocurrió con aquellas firmas dedicadas a la ropa deportiva o «de estar por casa», según el dirigente patronal. Igualmente, Serna señala que la reconversión de muchas empresas hacia el segmento de productos sanitarios, con la fabricación de mascarillas o batas sanitarias, ha sido otra de las claves que han permitido atenuar el golpe de la crisis.
