Si el pasado martes fue CaixaBank quien anunció el mayor ERE de la banca española, con cerca de 8.300 afectados, este jueves fue la dirección de BBVA quien comunicó a los sindicatos su intención de suprimir casi 3.800 empleos en la entidad. Un nuevo golpe en un sector que no ha dejado de destruir empleo desde el estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008, ni siquiera en los años de mayor empuje de la recuperación.
Y de nuevo Alicante vuelve a verse afectada por estos ajustes. Según la información facilitada por CC OO, la propuesta inicial del banco supondría el recorte de 107 puestos de trabajo en la provincia, de una plantilla que actualmente ronda los 580 trabajadores.
En su conjunto, el ajuste planteado por la dirección reducirá en un 13% la cifra de sus trabajadores. Del total de salidas previstas, aproximadamente unas 3.000 se producirían en la red de oficinas, mientras que los restantes 800 serían bajas en los servicios centrales de la entidad. La comunidad más afectada será Cataluña, donde BBVA quiere concentrar hasta 1.200 despidos. Los excedentes en esta región son especialmente significativos después de que el banco absorbiera a Catalunya Caixa y Unnim (la fusión de las cajas de Manlleu, Sabadell y Terrassa) en el proceso de reestructuración del sector, durante la anterior crisis económica.
Por detrás se situarán Andalucía, con 387 afectaciones; Madrid, con 357; y el conjunto de la Comunidad Valenciana, con 248, incluidas las de Alicante.
Cierre de oficinas
En el mismo proceso, BBVA pretende cerrar 530 oficinas, el 21% de su red. De nuevo, la peor parte se la lleva Cataluña, donde bajarán la persiana 204 sucursales. La territorial centro, que incluye a Madrid y Castilla-La Mancha, perderá 101 oficinas; la Sur (Andalucía, Extremadura, Ceuta y Melilla), suprimirá 76; la Noroeste (Galicia, Asturias y Castilla y León), otras 59; la Norte (País Vasco, Cantabria, Navarra, La Rioja y Aragón), 41; Canarias, otras 14; y la territorial Este, donde están incluidas la Comunidad Valenciana, Baleares y Murcia, verá desaparecer 35 sucursales. La entidad no facilitó a los sindicatos la distribución por provincias. En el caso de Alicante, BBVA tenía operativas al cierre del mes de diciembre algo más de 90 sucursales, según datos del Banco de España.
Para CC OO, sindicato mayoritario en la entidad, «se trata de unas cifras y un planteamiento de salida insostenible y escandaloso». La central recordó que «detrás de estos números hay personas y sus familias, que se van a quedar sin fuente de ingresos mientras la alta dirección mantiene e incrementa unos sueldos millonarios». Así, el sindicato anuncia movilizaciones, a pesar de que todavía se desconocen las condiciones que el banco quiere ofrecer a los afectados.
Por su parte, desde la entidad insistieron ayer en que se trata de una primera propuesta y que se mantiene abierta al diálogo, para llegar al mejor acuerdo posible, según explican desde la compañía. BBVA justifica la necesidad de este recorte por la transformación que vive el sector, marcada por una competencia cada vez mayor por parte de nuevas firmas tecnológicas, y la caída de la rentabilidad, por los bajos tipos de interés.
