Solo el 12% de los empleados se ha posicionado a favor de adoptar el teletrabajo de forma diaria, según un informe elaborado por IESE Business School y Savills Aguirre Newman. El documento, titulado 'Un lugar de trabajo sostenible: hacia un modelo remoto y presencial' y dirigido por la profesora Mireia Las Heras, de ICWF - IESE Business School, busca conocer cuál es la situación de los trabajadores respecto al teletrabajo, así como su opinión y preferencias en relación a diferentes aspectos del trabajo remoto.

Uno de los datos que ha puesto de manifiesto es que el teletrabajo es más popular entre las mujeres con una edad promedio de 39 años, quienes conforman un 64% de quienes se posicionan a favor de incorporar esta práctica de forma constante. Dentro de este grupo minoritario de trabajadores, el 70% está casado o en una relación de pareja estable, un 58% tiene hijos y un 56% lleva cuatro años o más trabajando en su empresa. Los motivos principales por los que prefieren el teletrabajo son, en el 61% de los casos, poder cuidar mejor de la familia, un 48% cree que ahorraría dinero en transporte y el mismo porcentaje afirma que le facilitaría practicar algún deporte o afición.

Quienes desean no tener que teletrabajar nunca suponen solo un 4% del total y relacionan esta decisión con la ausencia de los medios necesarios para poder desarrollar su labor correctamente en el 61% de los casos, mientras que un 54% lo achaca a poder estar cerca de sus compañeros. La opción preferida por los encuestados es la de teletrabajar tres días a la semana, señalada por un 36%, seguida de dos días semanales, con un 32% y un 9% que optaría por teletrabajar cuatro días a la semana. Al contrario de lo que se podría pensar, la edad no tiene un impacto significativo en estas preferencias.

El estudio cifra además en un 60% el número de trabajadores que actualmente no pueden realizar su labor de forma remota en España. Dentro de los que sí pueden hacerlo, destaca que el sector de entre 20 y 30 años se encuentra especialmente a favor de separar su tiempo de trabajo de su vida personal, mientras que cuanto más se avanza en edad la necesidad de distinguir ambas actividades se hace menor, especialmente en el caso de las mujeres.

En cuanto al rendimiento, el informe revela que las personas que trabajan en remoto entre dos y tres días a la semana rinden hasta un 19% más mientras no están en la oficina, y su trabajo tiene hasta un 18% más de calidad. A esto se suma un aumento en el sentimiento de pertenencia a la empresa de hasta un 10% y un aumento de la disponibilidad en un 9%. El tiempo que se pierde o aprovecha en cada modalidad resulta difícil de valorar, ya que no se observan diferencias significativas y depende de la capacidad de autogestión de cada trabajador.

Sobre la innovación, el estudio da gran relevancia a las variantes de la creatividad y el género. En el caso de los empleados creativos, teletrabajar favorece su espíritu innovador en un 3% de los hombres y en un 1% de las mujeres, mientras que aquellos que no lo son tanto ven este mermado entre un 5% en el caso de los hombres y un 2% en las mujeres si no pisan la oficina de forma presencial. Las reuniones online se ven igualmente favorecidas respecto a las presenciales, ya que su eficacia se cifra en un 68% cuando se hacen de forma telemática, frente al 59% de las que se realizan in situ.