El BBVA ganó 1.210 millones de euros en el primer trimestre, frente a las pérdidas de 1.792 millones que registró entre enero y marzo de 2020 debido a un deterioro de 2.084 millones que afloró en el fondo de comercio (valor de sus activos intangibles) de su filial estadounidense y a las provisiones extraordinarias de 1.433 millones para afrontar los impactos económicos pandemia. El banco destacó ayer que la cifra de beneficios entre enero y marzo está «en el entorno de los resultados trimestrales previos a la pandemia» (1.164 millones en el primer trimestre del 2019). De hecho, casi iguala los 1.305 millones que ganó en todo 2020.

Pese a la mejora del resultado, su consejero delegado, Onur Genç, justificó que el banco ha iniciado un proceso de ERE en España (con 3.448 salidas, por el momento) porque «no hay más remedio» si quiere «garantizar el futuro del empleo». El país, argumentó, es el único donde está presente el grupo en que la rentabilidad que obtiene (no ha facilitado el dato) es inferior al coste que le supone hacerse con el capital (más del 10%), lo que «no es sostenible porque no se puede invertir para financiar el crecimiento económico».

Las transacciones por canales digitales, continuó, tienen un coste para el banco de una décima parte de las presenciales y han subido un 109% en los últimos dos años, mientras que las que se realizan en oficinas han caído un 50%. Además, añadió, la entidad prevé que sus ingresos básicos en el país caigan entre un 1% y un 2% este ejercicio. «Es un problema que afecta a todo el sector: la viabilidad y sostenibilidad del negocio», defendió antes de asegurar que los ajustes de plantilla son algo que «todos los bancos han hecho o se espera que hagan».

Sueldos

En cuanto a las declaraciones de la vicepresidenta Nadia Calviño tachando de «inaceptables» los sueldos de los banqueros, Genç se sumó a la respuesta común que están lanzando en público todos los ejecutivos del sector. Así, aseguró que «entiende la sensibilidad» del Gobierno sobre el tema, pero defendió que los salarios están «ampliamente regulados» en Europa y son aprobados por los consejos y las juntas de accionistas: «Creemos que hemos actuado con responsabilidad y vamos a seguir haciéndolo». Con todo, admitió que los índices de satisfacción del cliente en España son menores que en otros países, por lo que estima que el sector debe «explicar mejor» que en esta crisis «ha sido parte de la solución».

Los ingresos del grupo cayeron el 10,8% hasta marzo, más que los gastos (7%), lo que provocó que el resultado neto bajara un 13,6%. Gracias a las menores provisiones (-57,3%), el resultado después del pago del impuesto de sociedades se disparó el 110,5%.

CC OO pide «un pacto de Estado» para defender el trabajo en el sector

CC OO emplazó ayer al Ejecutivo central, gobiernos autonómicos, partidos políticos, supervisores y entidades del sector financiero a que alcancen un «gran pacto de Estado» para el sector de las finanzas con el objetivo de garantizar el empleo y la inclusión financiera del conjunto de la población. Además, exigió que CaixaBank y BBVA «rectifiquen sus planteamientos de partida en los ERE presentados a fin de evitar una escalada de conflictividad». El sindicato denunció que los nuevos procesos de reestructuración «amenazan con situar las plantillas del sector financiero español en torno a las 150.000 personas» lo que supone 120.000 trabajadores menos que los contabilizados en 2008. Sostiene, por ello, que España es el país de la eurozona con mayor carga de atención para cada empleado del sector financiero.