Aviso a navegantes del nuevo consejero delegado del Sabadell, César González-Bueno. En su primera comparecencia para presentar los resultados trimestrales de la entidad, el ejecutivo ha insistido en que la entidad y, sobre todo, la división de particulares necesita nuevos ajustes de costes para mejorar su rentabilidad. Una afirmación que abre la puerta a nuevos cierres de oficinas y nuevos recortes de personal, además del que acaba de aplicar el banco y que ha supuesto la salida de 1.800 trabajadores, eso sí, mediante un proceso pactado con los sindicatos.
A pesar de la insistencia de los periodistas, González-Bueno no ha querido concretar sobre cómo conseguirá esa nueva rebaja de los costes y ha postergado a la próxima presentación del nuevo plan estratégico de la entidad, el próximo 28 de mayo, los detalles. Así, se ha limitado a señalar que los costes pueden ajustarse “por la parte de arriba o la de abajo” pero que, con la evolución actual del negocio financiero, en la que cada vez se realiza un mayor volumen de operaciones online, “el negocio necesita” de esos ajustes.
En cuanto a la evolución del negocio, tras cerrar el primer trimestre con un beneficio de 73 millones –un 22% menos que el año pasado, pero por encima de las previsiones del mercado-, González-Bueno, que ha estado acompañado del nuevo director financiero de la entidad, Leopoldo Alvear, ha señalado que el banco confía en mejorar sus resultados en los próximos trimestres, gracias a los “vientos de cola”. En concreto, a los mayores ingresos que se producirán por el aumento del crédito que empezó a verse en marzo, por los ahorros que supondrá el ajuste de personal practicado y por el vencimiento de una cartera de deuda cuyo coste estaba por encima de los precios actuales. A todo esto, ha sumado la previsible mejora de la situación financiera, a medida que avance la vacunación.
El nuevo hombre fuerte del Sabadell también ha destacado la entrada en beneficios de la filial británica del grupo, el TSB, después de tres años de pérdidas y ha justificado en este cambio de tendencia la decisión del consejo de abortar su posible venta.
De igual modo, ha respaldado la decisión del consejo de administración de rechazar posibles fusiones y de seguir en solitario: “Los resultados antes de provisiones son muy buenos, de lo mejor del mercado. Hay base para construir una franquicia envidiable”, ha insistido.
Por último, en relación a las críticas de algunos miembros del Gobierno a los sueldos de los banqueros, ha asegurado que no existe “nada más regulado en Europa ni en España” y ha evitado valorar si son excesivos.
