La situación empieza a ser de emergencia para el sector del calzado. De ahí que los contactos se estén intensificando para tratar de evitar que la amenaza de la subida de aranceles de EE UU se confirme y las empresas, que ya han sufrido el grave impacto de la pandemia de coronavirus, encajen un nuevo revés. Ayer, sin ir más lejos, los representantes del sector mantuvieron un encuentro con la presidenta de la comisión internacional de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Marta Blanco, de la que obtuvieron el compromiso de gestionar reuniones al más alto nivel con el Gobierno central, para que retrase la implantación de la Tasa Google, que es la que está generando el conflicto. Desde el calzado se insiste en que el tiempo se agota, y que en cuestión de tres semanas podrían empezar a producirse los primeros cierres de empresas.
Todas las señales de alarma están encendidas en el sector zapatero, ante la posibilidad de que el Ejecutivo de Biden aplique una subida de hasta 25 puntos en los aranceles norteamericanos, como respuesta a la denominada Tasa Google, con la que se pretende gravar a las multinacionales tecnológicas en España. Un conflicto, por tanto, que no tiene nada que ver con el calzado, al que se ha convertido en un rehén en la disputa en materia de impuestos que se mantiene a ambos lados del Atlántico.
El sector está tratando de mover todos los hilos para evitar una medida que podría suponer la puntilla para un número importante de empresas, de ahí que ayer una comisión encabezada por la presidenta del calzado tanto nacional como valenciano, Marián Cano, se desplazara a Madrid para entrevistarse con la presidenta de CEOE Internacional, Marta Blanco, de la que obtuvieron su pleno respaldo.
«Ya habíamos mantenido contactos con la CEOE, e incluso a través de la Confederación Empresarial Valenciana se les había hecho llegar nuestra preocupación por lo que está sucediendo», explica Marián Cano.
La patronal nacional se va a involucrar plenamente en el asunto, intentando gestionar reuniones al más alto nivel con el Gobierno central. «Hasta el momento -añade la representante del calzado- no hemos obtenido respuesta a nuestra petición de mantener un encuentro con el Ministerio de Economía. El problema es que cada vez tenemos menos tiempo y ya no podemos ir con rodeos, por lo que se va a intentar incluso concertar una reunión con la Presidencia del Gobierno».
Marián Cano señala que lo vital en estos momentos «es mandar un mensaje de tranquilidad a nuestros clientes en EE UU, porque tenemos los pedidos paralizados como consecuencia de la amenaza de los aranceles, y hay empresas que ya no pueden resistir más esta situación».
Pera el sector, el mejor mensaje sería diferir la Tasa Google, mientras siguen las negociaciones en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). «Todo el mundo está apostando por la multilateralidad, en un contexto en que las medidas unilaterales no proceden, por lo que esperamos que el Gobierno sea receptivo».
La incertidumbre, aparte de la paralización de pedidos, ha dejado en el aire la temporada del calzado del próximo año. «Si en tres semanas no hay un mensaje tranquilizador, van a empezar a llegar los cierres», advierte Cano.
