El esfuerzo necesario para remontar el negocio tras los estragos provocados por la pandemia está llevando a que muchas empresas familiares estén bajando la guardia en otros frentes clave para estas organizaciones, como la regulación de las relaciones entre los distintos miembros de la familia o los planes para la incorporación de las nuevas generaciones a la compañía. Una realidad que puede complicar aún más la salida de la crisis en este tipo de negocios, ante las tensiones que pueden generarse.
«La tentación es postergar este tipo de asuntos hasta que la situación mejore, pero eso es un error porque es en las situaciones de crisis cuando más conflictos pueden generarse y siempre es mejor saber cómo actuar», señala Javier Peláez que, junto a su hermano Enrique Peláez, llevan ya casi un año asesorando a este tipo de firma a través de su nueva compañía, Peláez Consulting.
«Por desgracia, nos estamos encontrando con muchas empresas en esta situación y hay que recordar que la falta de este tipo planificación es un riesgo añadido para la continuidad de estos negocios», insiste el experto, que también señala que no es un hecho aislado que se esté produciendo en Alicante o en España. Así, Peláez recuerda una de las últimas encuestas realizadas a nivel mundial por PwC y que refleja un retroceso en el uso de los principales mecanismos de planificación.
Por ejemplo, según este estudio, la cifra de empresas familiares que cuentan con mecanismos de resolución de conflictos entre los distintos miembros se ha reducido del 30% al 15% entre 2018 y 2021. Igualmente, la firmas que cuentan con pactos para regular la entrada o salida en el negocio de los distintos miembros del clan familiar han caído del 35% al 18%; y los que tienen mecanismos para hacer frente a emergencias son solo un 19%, frente al 36% de hace tres años. Incluso la cifra de empresarios que ha planificado su testamento desciende del 42% al 34%.
Unos datos que corroboran el doble golpe que pueden sufrir estas organizaciones como consecuencia de la pandemia. Las restricciones de movilidad tampoco han facilitado las cosas, al complicar las reuniones, lo que también ha llevado a la propia Peláez Consulting a poner en marcha un servicio de asesoramiento online con el que superar estos inconvenientes.
«No se trata de hacerlo todo y redactar el protocolo de familia completo de golpe. Se puede empezar por dar algunos pasos que, sobre todo, faciliten el diálogo entre los miembros de la familia empresaria o poner en marcha algunos procedimientos que aclaren la toma de decisiones, por ejemplo», explica, por su parte, Enrique Peláez.
Desde la consultora también señalan que, a pesar de todo, es un buen momento para propiciar la incorporación de nuevas generaciones al negocio, ya que estas suelen estar mejor preparadas para afrontar el impulso que ha experimentado la digitalización de la economía con la pandemia.
Además la consultoría sobre empresa familiar, la nueva firma de los hermanos Peláez también mantiene otra línea de asesoramiento estratégico y de negocio, en la cuenta con clientes como el grupo Verne o Zaragoza 2012 Grupo Constructor.
