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La pandemia se lleva por delante 10.500 contratos de la hostelería de la provincia de Alicante en nueve meses

Las fuertes restricciones en las dos últimas olas de covid han tenido un gran impacto en el sector - Los establecimientos confían en una paulatina recuperación con el fin de los cierres perimetrales

Terrazas llenas en Alicante tras el permiso concedido por el Consell para la apertura de la hostelería hasta las 23.30 horas. | HÉCTOR FUENTES

La hostelería, tan vinculada al turismo, está siendo una de las actividades que ha venido sufriendo con mayor virulencia el impacto de la pandemia desde sus inicios. También a nivel de empleo, puesto que en el intervalo de julio del año pasado a marzo del actual son cerca de 10.500 las contrataciones que el sector ha dejado de firmar en la provincia de Alicante. Las fuertes restricciones tanto horarias como de aforo en los establecimientos, sobre todo con motivo de las dos últimas olas de coronavirus, han tenido mucho que ver con este desplome. La situación, con todo, ha empezado a mejorar, y los establecimientos confían en una paulatina recuperación con el final de los cierres perimetrales y el regreso del turismo, de momento exclusivamente nacional.

La caída de la contratación en la hostelería de la Comunidad Valenciana en los nueve meses transcurridos entre julio y marzo ha sido del 82%, o lo que es lo mismo, se han dejado de firmar más de 23.000 contratos. En el caso de la provincia de Castellón, el descenso ha sido del 90%, lo que suponen 5.000 contratos menos, mientras que en la de Valencia se sitúa en el 76%, con una reducción de 8.000. La caída en la provincia de Alicante es del 84%, aunque con el mayor volumen de contrataciones perdidas, 10.500, por el mayor peso de la hostelería en este territorio.

Alicante se encuentra entre las 15 provincias españolas con una mayor merma en la actividad laboral

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A nivel nacional, la contratación ha caído un 75% en este mismo periodo, lo que representa que se han dejado de firmar 177.000 contratos. Cabe reseñar que Alicante se encuentra entre las 15 provincias españolas donde la hostelería ha registrado un mayor descenso de la actividad laboral. Aparece por detrás de Huesca, Teruel, Ávila, Palencia, Salamanca, Segovia, Soria, Zamora, Girona, Tarragona, Coruña, Lugo, Ourense, Pontevedra y el propio Castellón.

Un informe realizado por la empresa de recursos humanos Randstad Research, resalta que tras el rebote en la contratación registrado el pasado verano, el encadenamiento de las olas pandémicas y la incertidumbre por las restricciones provocó que, con ligeros altibajos, el número de contratos fuese a la baja.

En el caso de la provincia de Alicante, las dos últimas olas de coronavirus tuvieron un fuerte impacto en el sector, debido al endurecimiento de las restricciones en cuanto a horarios y aforos. La ola registrada tras la época navideña, incluso, conllevó de nuevo el cierre total de los establecimientos, lo que evidentemente repercutió de forma directa en las contrataciones.

Cambio de tendencia

La situación, con todo ha empezado a cambiar en las últimas semanas, hasta el punto que por parte de los hosteleros ya se confía en un cambio definitivo de tendencia. La presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante (Apeha), Mar Valera, considera lógicas las cifras referidas a la caída de la contratación, sobre la base de que «en estos momentos todavía hay establecimientos que tienen a gente con expedientes de regulación temporal de empleo, porque la situación ha sido complicada hasta hace nada».

El cambio ha llegado de la mano de la suavización de las restricciones. «La actividad -subraya Valera- ha empezado a remontar un poco con la apertura por las noches, que ha permitido servir cenas. Imagino que a partir de ahora, si no hay pasos atrás, la contratación también empezará a subir, en paralelo con el incremento del trabajo».

El final de los cierres perimetrales y la consecuente recuperación de la movilidad ha tenido su reflejo en los bares y restaurantes, hasta el punto que este pasado fin de semana, el primero completo sin estado de alarma, «fue de locos. Estaba todo completo, gracias tanto a los clientes de aquí como a los que llegaron de otras comunidades autónomas. Se nota que la gente tiene ganas de que vuelva la normalidad».

Así que las perspectivas son optimistas. «Vamos a ver -indica la presidenta de los hosteleros- si con el verano vemos un poco más de alegría, porque llevamos mucho tiempo de restricciones y queremos trabajar. De momento contamos con el turismo nacional, gracias al cual salvamos la temporada pasada. Pero sería importante recuperar la movilidad también a nivel internacional, dado que es el turismo extranjero el que alarga la temporada incluso hasta diciembre. En contrapartida, es de esperar que los de aquí también quieran viajar fuera de España».

Mar Valera, en cualquier caso, también hace un llamamiento a la prudencia. Según sus palabras, «las noticias están siendo ahora mismo positivas merced a la bajada de los contagios y al incremento del ritmo de la vacunación. Con todo, debemos ser prudentes y respetar las normas preventivas para no volver atrás».

Dos de cada tres hosteleros no dejarán la crisis hasta 2022

Dos de cada tres hosteleros no se recuperarán de los efectos de la pandemia hasta mitad de 2022. Así se pone de manifiesto en la encuesta realizada a nivel nacional por Randstad Research, que resalta que este porcentaje es mucho más pesimista que el del conjunto de empresas del país, un 81% de las cuales espera haber alcanzado en esa fecha niveles previos a la crisis. En la hostelería, solo un 15% estima recuperar sus negocios antes del segundo semestre de 2021, y entre un 41% y un 45% confía en hacerlo antes del próximo año.

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