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La empresa familiar se revuelve contra los políticos: pide un «cambio de actitud»

La presidenta de Aefa anima a buscar alianzas para superar la crisis provocada por la pandemia y exige una rebaja de la carga fiscal de las compañías - La organización lamenta que las ayudas aún no hayan llegado a los negocios

Los premiados durante el acto, junto a las autoridades. | ANTONIO AMORÓS

La Asociación de la Empresas Familiar de Alicante (Aefa) suele aprovechar la gala anual de entrega de sus premios para exponer las principales reivindicaciones de este tipo de compañías y reclamar a los políticos -que habitualmente ocupan las primeras filas del auditorio- los cambios que consideran necesarios para enderezar la situación económica. Y la edición de este año no fue una excepción, sólo que, en esta ocasión, a las habituales demandas de rebajas de impuestos o de menos burocracia, la presidenta de Aefa, Maite Antón, sumó la necesidad de un «cambio de actitud» de estos mismos políticos, para lograr los consensos que parecen más necesarios que nunca ante la grave situación provocada por la pandemia.

Francisco Gómez, Maite Antón y Enrique Peláez, en un momento de la entrega de premios. | ANTONIO AMORÓS

Sin estridencias y con el tono pausado que le caracteriza, Antón les emplazó a buscar «alianzas» y dejó claro que se trata de una reivindicación que supera el ámbito empresarial. «Sé que humildemente hablo en nombre no sólo de las empresas familiares sino de la mayor parte de la ciudadanía, diciendo que una situación como la que hemos pasado debe hacernos reaccionar y cambiar», aseguró, tras recordar que en el Centro de Congresos de Elche -donde se trasladó el acto desde el Huerto del Cura por la lluvia- estaban presentes en ese momento el presidente de la Generalitat, Ximo Puig; el de la Diputación, Carlos Mazón; o el alcalde de Elche, Carlos González.

Así, reclamó un «cambio de actitud en nuestros políticos para conseguir objetivos comunes», entre los que citó la mejora del empleo y la economía para lograr mejores condiciones de vida para todos. Un cambio que, a su juicio, conseguiría «la reconciliación entre la sociedad y la política».

En cualquier caso, la presidenta de Aefa no olvidó otras demandas y recordó que las empresas familiares suponen el 92% del tejido productivo y el 85% del empleo privado para exigir, una vez más, «la bonificación total del Impuesto de Sucesiones para todas las empresas», incluidas las que superan los 10 millones de euros, que ahora no disfrutan de las ventajas que ofrece el Consell al resto. Así, calificó de «injusto e incomprensible» esta penalización a las firmas de mayores dimensiones y, por el contrario, recordó que el escaso tamaño empresarial es uno de los puntos débiles de la provincia, por lo que también pidió suprimir trabas burocráticas al crecimiento de las compañías.

En la misma línea reclamó una rebaja generalizada de la carga fiscal de las empresas. También se refirió a la situación provocada por la pandemia y destacó la necesidad de ayudas para los sectores más afectados, «pues el dinero prometido o no ha llegado o se ofrece bajo condicionantes que lo hacen inviable». Unas ayudas a las que debe acompañar, a su juicio, «un cambio de estrategia económica para fomentar la innovación y la digitalización». Por último, reclamó más agilidad a la Administración y que al menos el 40% de los fondos europeos llegue a las pymes.

Maite Antón no fue la única en reprender ayer a los políticos. El ganador del Premio Manuel Peláez Castillo, el empresario Luis Moltó, también les exigió «altura de miras» y señaló que «no es el momento de crispar y polarizar». En cuanto a los aludidos, el presidente de la Diputación, Carlos Mazón, fue el que recogió el guante más claramente. «Nunca es mal momento para ponernos de acuerdo y mejorar la coordinación», reconoció y, para ser «coherente», tendió la mano al alcalde de Elche, Carlos González, para alcanzar un acuerdo sobre el futuro palacio de congresos de la ciudad.

Por su parte, el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, recordó la figura de Rafael Altamira y, en concreto una de sus frases, -«¿Qué has hecho tú para que tu patria sea mejor cada día?»- para reivindicar también «que no es momento de pensar en uno mismo, sino de pensar en el interés general». «Eso es lo que hace fuertes a las instituciones», señaló Puig.

Por su parte, el alcalde de Elche, Carlos González, destacó que los valores de la empresa familiar se convierten «en auténticas fortalezas» en momentos de crisis como el actual; mientras que el director territorial de CaixaBank, Xicu Costa, apuntó la mejora que está experimentando la situación económica. Además de Luis Moltó, fueron premiados las empresas Atlántica Agrícola, el Grupo Asesor Ros y el Hospital Veterinario San Vicente.

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