Meinrad Spenger (Knittelfeld, Austria, 1975) es el consejero delegado de MásMóvil, el cuarto operador de telecomunicaciones en España, desde hace quince años. La compañía, que ha supuesto un cambio de rumbo en el sector con un crecimiento disparado que suma ya 11,5 millones de clientes, se encuentra en plena opa sobre el 100% de Euskaltel y ante la decisión de acudir o no a la subasta de 5G que se celebra en julio en España. Todo después de un año en el que la pandemia disparó el consumo de telecomunicaciones y en el que MásMóvil dejó de cotizar tras una opa de los fondos KKR, Providence y Civen.
¿Cómo ha cambiado la estrategia de la compañía tras la llegada de estos tres grandes fondos?
No ha cambiado nada puesto que la mitad de la estructura de capital de MásMóvil está en manos de los mismos accionistas y el equipo de dirección también es el mismo. Es un proyecto de continuidad orientado al crecimiento y al largo plazo. Y la estrategia principal es ser la referencia en Europa en experiencia al cliente, es decir, tener los clientes más satisfechos y seguir creciendo.
¿Y cómo ha afectado la pandemia? Una de las consecuencias fue la prohibición de las portabilidades (cambio de compañía telefónica sin modificar el número de teléfono) y eso limita el crecimiento.
Durante el confinamiento había días con el doble de consumo por parte de los clientes en datos y de llamadas y el teléfono fijo vivió un ‘revival’. En general ha ido bien y podemos estar contentos. Comercialmente ha sido un reto porque España ha sido el único país en Europa que ha limitado la portabilidad y durante estos meses había una actividad comercial mucho más reducida. Pero hemos hecho un 2020 excelente, creciendo en más de un millón de servicios. Y así intentaremos seguir en 2021. En las tiendas hay un 25% menos de tráfico que antes del covid todavía. Ahí tenemos un reto.
Este año estará marcado por el despliegue del 5G. MásMóvil fue muy crítico con el primer borrador del Gobierno. ¿Qué le parecen las nuevas condiciones?
Hay noticias positivas y otras menos. Las positivas son que el precio inicial de salida es más bajo, que tenemos algo más de tiempo como sector para cumplir con las obligaciones de despliegue (cuatro años en vez de tres) y que la vigencia es de 40 años (20 más 20), en vez de solo 20 años. Luego vemos que se ha quedado corto en otros aspectos. Así, creemos que hubiera sido una oportunidad también para reservar parte del espectro para nuevos entrantes en estas bandas bajas o frecuencias adicionales para fomentar y acelerar el despliegue en diferentes comunidades autónomas, especialmente en aquellas en las que MásMóvil, si tiene éxito la opa de Euskaltel, puede tener una posición de liderazgo. No ha sido así, pero somos creativos y estamos comprometidos con el despliegue de 5G.
¿Significa eso que MásMóvil va a participar en la subasta?
Vamos a analizar en detalle todas las condiciones y tomaremos una decisión. No hemos tomado una decisión definitiva. Tenemos un proyecto ambicioso de 5G y hay que ver si con estas condiciones encaja el espectro de 700 megahercios. Pero MásMóvil será uno de los líderes en España en el despliegue y servicio de 5G.
¿De qué depende la participación?
Es una decisión de nuestros accionistas y dependerá del análisis final de las condiciones.
Una de las grandes críticas del sector a MásMóvil es que apenas invierte en infraestructura.
La realidad es muy diferente. MásMóvil ha invertido en los últimos cuatro años 2.000 millones de euros en infraestructura, sobre todo en el despliegue de fibra en entornos rurales, y es el operador de Europa que mayor parte de sus ingresos reinvierte, más del 30% en los últimos cuatro años. Otra cosa es que coinvierte porque es mucho más eficiente en muchos aspectos. Tenemos un acuerdo de compartición de redes y coinversión con todos los operadores nacionales principales. Por lo tanto, es fuerte en inversión y además lo hacemos de forma razonable, lógica y eficiente, colaborando con otros operadores.
¿Prevé que pueda haber colaboración en el despliegue del 5G para compartir espectro?
La colaboración es siempre útil, eficiente y buena para los consumidores, siempre y cuando se cumplan los criterios mínimos de competencia. MásMóvil apoya estas iniciativas y está abierta a colaborar con otros operadores en el campo del 5G.
¿Qué ocurre en la industria? Los clientes crecen pero los ingresos se desploman.
En la última década, los ingresos por servicios (los que cobran los operadores a los clientes finales) han caído un 35%, el empleo se ha reducido un 25% y los retornos de la inversión son muy bajos, incluso negativos. Hay muchas razones que explican esta tendencia. Una de ellas es que España está muy regulada y eso limita la escala y la rentabilidad de los operadores. Pero es el país más competitivo de Europa. Hay muchos agentes y muchos son agresivos en precio. Para ser sostenibles y poder invertir hay que tener retornos razonables. Y los operadores tenemos cierta responsabilidad en el declive del sector porque hemos educado a los clientes a buscar el último chollo. Hablamos de una factura mensual en un móvil de 10 ó 15 euros. Las herramientas que son fundamentales para nuestra vida no podemos devaluarlas de tal manera que pongan en peligro futuras inversiones y el liderazgo tecnológico de España. Lo hemos hecho muy bien con la fibra y tenemos que ser también líderes en 5G porque la combinación de ambas nos podría hacer imbatibles como país.
¿Cuál es la forma de crecer ante esa caída de ingresos?
MásMóvil ha crecido orgánicamente todos los años más de un 10% y alguno más del 20%. Esto demuestra que los clientes están contentos. Son embajadores de la marca y permiten un crecimiento sostenible. Si podemos acompañarlo con alguna compra, beneficiándonos de las sinergias de infraestructuras de las redes, pues bienvenido sea.
MásMóvil lanzó una opa sobre el 100%Euskaltel. ¿Qué les atrajo de esta compañía?
Es la transacción que más nos ha gustado en ese momento. Es una compañía complementaria a MásMóvil con un foco fuerte en Euskadi, Asturias y Galicia, donde la presencia de MásMóvil es inferior. Y también un enfoque fuerte en el segmento de empresas donde MásMóvil no estaba presente. Tienen una complementariedad alta en infraestructuras. MásMóvil aporta su red móvil y una red de fibra ya relevante en el norte de España y, por lo tanto, tiene mucho sentido industrial este proyecto.
¿En cuánto se valoran esas sinergias?
Eso lo veremos cuando cerremos la transacción. El grupo Euskaltel es aún un competidor. Hemos tenido acceso a una información muy limitada. Esperemos al cierre de la transacción que esperamos que sea antes o justo después de verano.
Entre ambas compañías suman una docena de enseñas que conllevan un coste, sobre todo, comercial y de marketing. ¿Qué van a hacer con todas las marcas?
Estamos comprometidos a mantener las marcas históricas de Euskaltel, creemos que crean un valor específico porque tienen un arraigo especial en los respectivos territorios y no tiene sentido eliminarlas.
La opa con Euskaltel crea un cuarto operador más potente, pero no reduce el número de grandes operadores. ¿Esperan nuevas operaciones?
En España estamos en un mercado en el que hay 40 marcas y 30 que operan a nivel nacional. Una sola transacción cambia muy poco el número de agentes. MásMóvil está centrada en esta transacción y una vez cerrada ya veremos si toca hacer otras cosas.
¿Cómo vería una posible fusión entre MásMóvil y Vodafone? Algo que se rumoreó en su momento...
No lo valoro porque no está encima de la mesa. Ahora mismo el foco total está en Euskaltel que es la transacción que más nos ha encajado y que nos ilusiona muchísimo.
MásMóvil ha apostado por la diversificación del negocio (energía, finanzas y salud). ¿Qué esperan que les aporten estos sectores?
Creemos que los principios que tenemos en el sector de las telecomunicaciones pueden ser válidos también en otros sectores. Los principios incluyen un gran foco en los clientes, ofrecer soluciones fáciles de usar, digitales y económicas. Tenemos un millón de servicios adicionales activos y creemos que en tres o cuatro años los nuevos servicios se pueden duplicar y suponer entre el 20% y el 25% de los ingresos totales del grupo MásMóvil.
MásMóvil también está presente en Portugal. ¿Cómo avanza el grupo en el país vecino?
En Portugal, MásMóvil tiene 200.000 clientes en fijo y móvil y ya hemos empezado a desplegar fibra en Oporto y Lisboa y a actualizar nuestra red de banda ancha a fibra. Al mismo tiempo participamos en la subasta de espectro que empezó en diciembre y aún no ha terminado y estamos convencidos de que podemos conseguir el espectro suficiente para hacer una operación de red móvil y crear una compañía fuerte para ser número uno en satisfacción al cliente también allí.
¿Se plantean otros países?
En España y Portugal todavía tenemos un gran potencial de crecimiento. Lo que pase a medio plazo es difícil de comentar porque en MásMóvil hacemos muchas cosas, pero el foco es Iberia.
