La Comisión Europea aprobará los primeros planes nacionales de recuperación y resiliencia, paso clave para acceder a las ayudas del fondo Next Generation EU, la próxima semana. Así lo ha anunciado la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, durante un debate en el Parlamento Europeo. “Ya la semana próxima la Comisión empezará a aprobar los primeros planes nacionales para su adopción (por) el Consejo. Este es un logro histórico”, ha anunciado la alemana sin precisar qué países estarán en esta primera ronda de aprobados aunque confirmando que el dinero empezará a fluir “en las próximas semanas”.

Portugal, Alemania y Grecia fueron los tres primeros Estados miembros en enviar sus respectivos planes nacionales de inversión y reformas. Posteriormente lo hicieron Francia y Eslovaquia, a quienes siguieron el 30 de abril, dentro del plazo límite previsto en los reglamentos, si bien se trata de una fecha blanda, Dinamarca, Letonia, Luxemburgo y España. Hasta ahora, según el balance de Von der Leyen, son 23 los países que han enviado sus planes. “Estos planes envían un mensaje claro: los europeos están preparados para un nuevo comienzo. Nuestros ciudadanos está preparados para abrazar un futuro más sostenible, más digital y más resiliente”, ha proclamado durante el debate con los eurodiputados.

La intención de la Comisión Europea es evaluar y aprobar los planes según el orden de llegada así que es posible que el plan español se encuentre en esta primera tanda. Según ha añadido el vicepresidente Valdis Dombrovskis todavía quedan por corregir "algunos puntos" aunque "la imagen es prometedora" y la próxima semana empezarán a aprobar los primeros planes. Esto permitirá, si no hay problemas durante la tramitación en el Consejo, que los primeros fondos de recuperación se empiecen a desembolsar en el mes de julio. El conservador letón ha recordado que no aprobarán ningún plan que "no cumpla los requisitos de gasto", tampoco aquellos que no respeten el principio de "no hacer daño", es decir, inversiones que puedan provocar daños colaterales en otros ámbitos como el medio ambiente, ni aquellos planes que no tengan en cuenta las recomendaciones específicas por país.

Anticipo del 13% en julio

Una vez que Bruselas presente oficialmente su recomendación, la propuesta pasará a la mesa del Consejo de ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) que tendrá un mes para tomar una decisión por mayoría cualificada. La próxima cita prevista en el calendario es el 13 de julio lo que significa que los primeros planes podrían recibir luz verde durante la primera quincena de julio, a tiempo para que los primeros desembolsos lleguen antes del parón estival, algo posible dado que los Veintisiete Estados miembros ya han ratificado la decisión de recursos propios que permitirá a la Comisión Europea emitir deuda conjunta para financiar el nuevo fondo de recuperación.

Las autoridades españolas podrían recibir entonces un anticipo del 13% de las ayudas solicitadas, unos 9.000 millones de euros. El plan remitido por el Gobierno español solicita un total de 69.500 millones de euros en subvenciones a fondo perdido, aunque al igual que el resto de socios europeos que no lo han hecho tienen de plazo hasta el 31 de agosto de 2023 para decidir si solicitan también créditos blandos. Según apuntó el pasado viernes la vicepresidenta Nadia Calviño, la ejecución del plan permitirá a España aportar “dos puntos porcentuales al PIB de media al año” y generar “unos 800.000 puestos de trabajo en todo el período”.