«A la hora de invertir hay que esperar más que beneficios financieros. También debemos buscar un beneficio social y medioambiental. Los inversores no debemos conformarnos solo con retornos económicos. Debemos ir más allá». Inés del Molino, directora de Cuentas de Schroders, describió con estas palabras una manera de invertir en mercados internacionales que cada vez es más frecuente y que tiene en cuenta criterios sostenibles y sociales, además de los estrictamente económicos. Una forma de inversión que, además, es rentable.

La experta hizo estas declaraciones durante la primera jornada del II Ciclo Nacional de Conferencias para Inversores celebrada el pasado jueves por Renta 4 y Prensa Ibérica que, con el título «Invertir en eficiencia energética», contó también con la participación de Pilar Martí-Flux, de Ventas Institucional de JP Morgan AM; Elena Armengot, directora de Ventas de BNP Paribas AM; y Rafael Luque, Asesor del fondo Renta 4 Ariema Hidrógeno, así como de la periodista Susana Criado, encargada de moderar el evento.

Inauguró el evento online Isabel Pascual, asesora de Inversiones de la oficina de Renta 4 en Alicante, quien se mostró optimista sobre la evolución del mercado en este 2021 gracias al avance de la vacunación y a la recuperación que empieza a verse en la economía. «El año pasado, por estas fechas, teníamos un nivel de actividad prácticamente cero y ahora estamos viendo cómo la población tiene ahorros, los consumidores quieren gastar y la gente está saliendo», apuntó la experta de Renta 4.

En este sentido, señaló que este mayor dinamismo está provocando un aumento del PIB, por lo que «prevemos un aumento de la inflación que debemos vigilar porque la clave va a estar en saber si va a ser duradera o es simplemente puntual». Con respecto a los inversores, Isabel Pascual señaló que los ahorradores «son conscientes de que el riesgo forma parte del mercado y ahora no nos plantean hacer compras de forma desproporcionada».

Con respecto al segundo semestre del año, la experta se mostró optimista, como el resto de participantes en el evento, quienes iniciaron un debate sobre fondos y estrategias de inversión centrados en la sostenibilidad, la eficiencia energética y la lucha contra el cambio climático y la descarbonización.

Para Inés del Molino, la descarbonización supone una oportunidad estratégica tanto desde un punto de vista medioambiental como económico para los inversores, ya que se trata de una tendencia que estará presente durante las próximas décadas. «Estamos viviendo una transformación y de aquí a 2050 vamos a necesitar 43 terawatios para poder satisfacer la demanda mundial de energía cuando en 2020 disponíamos de 7,4», detalló la experta.

Por ello, la inversión en eficiencia energética va a ser un reto en todos los niveles porque es transversal y afecta a todos los sectores. «La sostenibilidad y la eficiencia energética no son solo el vehículo eléctrico. Es también la forma en la que calentamos nuestros hogares, el cómo nos movemos por las ciudades, la logística de distribución o la instalación de centros de almacenamiento energético», señaló la directora de Cuentas de Schroders.

En esta línea, destacó la importancia que tiene el sector inmobiliario y las Smart Cities a la hora de luchar contra la contaminación y maximizar la eficiencia energética de todo tipo de construcciones, como las viviendas. Sobre si se tiene en cuenta que en 2100 «calculamos que habrá en el planeta más de 9.800 millones de personas de las que el 90% vivirán en ciudades, unas ciudades que deben ser inteligentes para ser sostenibles».

De ahí que aconsejara como fondo de inversión el «Schroder ISF Global Cities Real Estate» centrado en la inversión inmobiliaria en ciudades con un proyecto de urbanización planificado que pueden ser muy interesantes desde el punto de vista del inversor al tener en cuenta criterios de sostenibilidad (eficiencia energética, almacenamiento energético, centros logísticos, comunicaciones, universidades,...) y criterios financieros (renta per cápita, gasto en consumo, crecimiento económico y demográfico, etc), siendo además la vivienda «un activo refugio que se ha comportado muy bien, incluso, en momentos de inflación como le sucede a las materias primas».

Tecnología y sostenibilidad

En su intervención, Pilar Martí-Fluxá, de JP Morgan AM, se mostró tajante al asegurar que la «eficiencia energética es el futuro porque tenemos unos recursos finitos y la tendencia es hacer un uso mejor y más eficiente de esos recursos para contaminar menos». Así, auguró que los próximos años van a estar marcados por la defensa de la transición energética como corroboran los fondos Next Generation EU o la política de inversiones iniciada por el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.

En cuanto a las posibilidades para los ahorradores, la representante de JP Morgan AM desgreñó que desde su compañía trabajan para identificar a las compañías que cuentan con las tecnologías necesaria para aprovechar los recursos que tiene el planeta y que «son las que necesitamos para afrontar el reto climático».

Además, recordó que las empresas tecnológicas no son solo los grandes operadores como Google o Amazon, sino que hay muchas más que son capaces de «desarrollar ese componente necesario, como puede ser una placa o un semiconductor, que permite que la energía pase a la red y pueda ser utilizada por los usuarios de una forma más eficiente y limpia, suponiendo una innovación». A través del fondo US Technology, los expertos de JP Morgan estudian diferentes posibilidades de inversión en empresas para «identificar quienes son los ganadores en el medio y largo plazo».

Elena Armengot, directora de Ventas de BNP Paribas AM, animó a los ahorradores e inversores a no «perderse las oportunidades que ofrece la transición energética, un fenómeno global que acaba de empezar y que es una revolución» y señaló que hasta el año 2050 existe una previsión de inversión en esta megatendencia de más de 90 billones de dólares. Además, destacó que China también se ha unido a esta revolución sostenible al sorprender al mercado cuando anunció que quería ser neutra en emisiones de dióxido de carbona en el año 2060.

A la hora de invertir, aconsejó hacerlo en todos los procesos que afectan a la energía como es la producción, el consumo, el almacenamiento o el transporte, para lo que señaló que el fondo BNP Paribas Energy Transition es una excelente opción que creció un 160% el año pasado siendo un fondo de inversión a muy largo plazo.

Finalizó Rafael Luque, asesor del fondo Renta 4 Ariema Hidrógeno, explico este producto dedicado al hidrógeno y a pilas de combustible. Sobre el hidrógeno verde destacó que es «el único combustible limpio de verdad, que se puede utilizar sin emisiones», a la vez que añadió que «para descarbonizar la economía, las energías renovables no son suficientes».

Por ello, defendió que el hidrógeno «es una inversión segura», rentable en el largo plazo, aunque aconsejó a todos los inversores a diversificar.

Una megatendencia con la que ganar dinero invirtiendo a largo plazo y diversificando

Los participantes en la mesa redonda del II Ciclo Nacional de Conferencias para Inversores organizado por Renta 4 no tuvieron ninguna duda en afirmar que la megatendencia de la sostenibilidad y la eficiencia energética es rentable a largo plazo. Rafael Luque fue claro en este punto y aseguró que es un área en la que es posible «ganar dinero» teniendo una visión de inversión en años.

Además, subrayó que los negocios que más contaminan «van a ir bajando su facturación» de una forma constante y corroboró la apuesta por la sostenibilidad y la eficiencia energética por el comportamiento y decisiones que toman empresas líderes de ámbito mundial como Bosch, que está desplazando su inversión del área automovilística a soluciones para el vehículo eléctrico.

En la misma línea se mostró Inés del Molino, directora de Cuentas de Schroders, al considerar que el reto de la transición energética tiene, en principio, el horizonte del año 2050 para evitar el aumento de la temperatura global de 2º. Sin embargo, auguró que el fenómeno y la importancia de luchar contra el cambio climático y reducir las emisiones de CO2 van mucho más allá de esa fecha al estar íntimamente ligado con el aumento de la población mundial.

Para Pilar Martí-Fluxá, «la eficiencia energética es el futuro porque tenemos unos recursos finitos y todo lo que suponga hacer un mejor uso de los recursos de los que disponemos va a ser prioritario». Además, aconsejó a los inversores invertir en el medio y largo plazo porque «nos ofrece más posibilidades a la hora de identificar las compañías con los modelos de negocio más sólidos para generar valor a los accionistas».

Elena Armengot, Directora de Ventas de BNP Paribas AM, estimó que la inversión en la transición energética mundial superará los 90 billones de dólares hasta 2050, lo que pone de manifiesto la importancia que tiene la megatendencia para el futuro del planeta.

Además de la paciencia y la inversión en el medio y largo plazo, los expertos también recordaron que es primordial la diversificación y apostar en diferentes sectores para tener una cartera variada.