Desde su lanzamiento, el fondo de inversión Renta 4 Megatendencias Ariema Hidrógeno y Energías Sostenibles presenta un saldo positivo del 83% con datos del 16 de junio de 2021. Rafael Luque, asesor del fondo, y uno de los pioneros en trabajar con el hidrógeno verde, nos cuenta el secreto de su éxito.
¿Por qué invertir en eficiencia energética y por qué ahora?
Invertir en eficiencia energética es importante porque es un sector de la economía donde hay mucho negocio actual, y grandes expectativas. El 2020 fue un año de rentabilidad espectacular en este sector, y se ha producido una importante rebaja de cotizaciones, por lo que ahora puede ser un momento especialmente adecuado para invertir.
¿En qué y cómo invierte el fondo? ¿Por qué hidrógeno?
El hidrógeno es el único combustible que podemos utilizar con emisiones cero. El Fondo Renta 4 Mg. Ariema Hidrógeno invierte en empresas con tecnología propia y en la cartera contamos con fabricantes diversos y excelentes proyectos.
¿En qué medida el fondo toma en cuenta la sostenibilidad y la eficiencia energética?
Los criterios que tenemos en cuenta son estrictamente de tecnología, elegimos las empresas que fabrican los mejores equipos de producción, almacenamiento y uso de hidrógeno. La entrada en mercado de estos equipos va a contribuir en gran medida a la sostenibilidad, y en particular a la eficiencia energética. La apuesta por el hidrógeno es ya mundial, especialmente en Europa, donde el hidrógeno verde es un objetivo prioritario; de hecho, de los fondos europeos “Next Generation” que va a recibir España, más de 1.500 millones de euros se van a destinar al hidrógeno.
¿Para qué perfil es adecuado y en qué porcentaje recomendaría tenerlo en cartera?
Para quienes invierten de forma diversificada, con visión de medio y largo plazo y utilizando fondos de inversión, este fondo temático es una opción que puede ser muy interesante. Respecto al porcentaje, me permito recomendar el mismo criterio de diversificación que en España se aplica por ley a cualquier fondo de inversión: no más del 5% en cada inversión concreta, y sólo excepcionalmente entre el 5 y el 10%.
