Inmersos en una nueva Eurocopa, nos permitimos este símil futbolístico para reclamar la atención sobre lo importante que es tener un buen banquillo, preparado, motivado y alineado con los valores del equipo. Que sean conscientes de que la victoria va a ser producto de la suma de todos los que lo forman, que la genialidad individual tiene sentido si cuenta con el apoyo del resto y hace al equipo ganador.

Todo lo anterior es clave para que las empresas familiares, como organizaciones que tienden a la permanencia en el tiempo, puedan superar el proyecto personal y transformarse en legados que persiguen la longevidad y el traspaso de una generación a otra. Para ello, deben planificar cómo atraer el talento de las nuevas generaciones, formarlas y obtener su compromiso con el proyecto familiar.

Hace unos días aunamos el conocimiento de Cuatrecasas con el interés y las ganas de aprender de una treintena de jóvenes pertenecientes al Fórum de AEFA. En esta jornada, titulada ‘Cinco consejos para el futuro del gobierno corporativo familiar’, reflexionamos sobre parcelas sensibles en la gestión de las empresas familiares. De la mano de Marta Máñez, socia del área mercantil del despacho, se habló de la retribución en la empresa familiar, un área que puede ser fuente de tensiones. Federico Rodríguez, abogado experto en asesoramiento y planificación fiscal, abordó la seguridad jurídica y tributación en las empresas familiares.

La digitalización en la empresa familiar fue abordada por Ana Mullor, experta en gestión de datos y privacidad, y Sergio Ruiz ahondó sobre los procedimientos para evitar litigios. El encuentro finalizó con una ponencia sobre la gestión del patrimonio en la empresa familiar, concluyendo así esta jornada que resumimos en las líneas de este artículo los firmantes: Luis Navarro, Consejero Delegado grupo empresarial G.E.T. y Francisco Picó, socio de Cuatrecasas.

Luis Navarro, presidente del Forum de AEFA, y Francisco Picó, socio de Cuatrecasas

No hay mejor fortuna para una empresa familiar que tener entre sus descendientes personas formadas, motivadas y comprometidas con los valores y el proyecto familiar. Pero, en caso de que por las razones que sean esto no suceda, lo importante es, si se quiere mantener el legado, planificar este futuro, anticiparse, encontrar el talento fuera de la familia y formar adecuadamente a los futuros propietarios en sus derechos y responsabilidades.