Los principales sindicatos han calificado de "masivo" el seguimiento de la huelga que han convocado para protestar por la condiciones del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que la dirección de CaixaBank quiere llevar a cabo tras la integración de Bankia. Una protesta que se produce por el estancamiento de las negociaciones entre el banco y los representantes de los trabajadores, que tuvieron que prorrogarse más allá del plazo habitual y que en teoría deben concluir el próximo 29 de junio.
La protesta ha supuesto que este martes permaneciera cerrada buena parte de la red de la entidad en la provincia. En este sentido, tanto UGT, como CC OO aseguran que el seguimiento ha sido "casi completo" en la zona, especialmente en el interior de la provincia, Benidorm, Elche y Orihuela. En el caso de la capital, este periódico ha podido comprobar que las sucursales de la zona centro -Alfonso el Sabio, Plaza de la Montañeta o avenida de la Estación- han estado cerradas y con carteles informativos en la puerta. Desde la entidad no han facilitado por el momento ninguna cifra.
El principal escollo en las negociaciones sigue siendo la reivindicación de los sindicatos de que todas las salidas se produzcan exclusivamente de forma voluntaria, sin despidos forzosos, tal y como recuerta Víctor Miravete, desde UGT. "Si las condiciones son buenas habrá voluntarios para acometer todo el recorte que quieren, pero lo que no aceptamos es que haya salidas a dedo en una empresa con beneficios", señaló el sindicalista.
En la misma línea, la responsable de la sección sindical de CC OO en CaixaBank en la Comunidad, Sara Cutanda, recuerda que, junto con el ERE, también se está negociando otros cambios en las condiciones laborales de la plantilla y lamenta que, "cada vez que se produce un avance en algún punto, es a base de renunciar o empeorar en otro".
La dirección de la nueva CaixaBank planteó inicialmente 8.291 despidos -de los que 253 afectaban a trabajadores de Alicante- que posteriormente ha rebajado a 7.400, al incluir 686 recolocaciones en empresas filiales del grupo.
En cuanto a las condiciones de salida, la última propuesta del banco recoge, a grandes rasgos, rentas mensuales del 56% del salario fijo para los empleados de entre 56 y 63 años y del 54% para los de 54 y 55 años. Todos ellos tendrían un convenio especial con la Seguridad Social hasta los 63 años. La indemnización para los empleados de 52 y 53 años sería un pago único de seis veces el 52% del salario fijo y a los menores de 52 años se compensaría con 35 días por año trabajado, con tope de 24 mensualidades.
El periodo de negociación, que debía finalizar el pasado 10 de junio, fue prorrogado hasta el 29 de junio para seguir intentando acercar posturas.
Además de la huelga de 24 horas, los sindicatos han convocado concentraciones en varias ciudades. En el caso de la Comunidad, el acto se centraliza en València, donde la entidad tiene su sede social.
Tras muchos años en que el sector bancario no había registrado huelgas completas -solo paros parciales-, la de este martes es la segunda que se produce en las últimas semanas tras la que protagonizaron los trabajadores de BBVA. En su caso, tras la protesta se llegó a un acuerdo sobre el ERE.
