Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Nueva jornada de huelga en Caixabank en el último día de negociación del ERE

Los sindicatos cifran en más de un 90% el volumen de oficianas que permanecen cerradas este martes en la provincia de Alicante

La oficina de CaixaBank en la plaza de la Montañeta de Alicante, cerrada este martes.

Segunda jornada de huelga de los trabajadores de CaixaBank, que esta vez coincide con el fin del plazo para la negociación del ERE que ha puesto sobre la mesa la entidad. Una jornada que se prevé larga ante las diferencias que aún mantienen la dirección y los sindicatos sobre el recorte de personal, ya que los representantes de los trabajadores mantienen su exigencia de que no haya un solo despido forzoso y que todas las salidas sean voluntarias.

Tanto CC OO, como UGT aseguran que la protesta de este martes ha vuelto a tener un seguimiento masivo, con alrededor de un 90% de las sucursales de la provincia de Alicante cerradas, y una caída de la actividad superior al 95%, unas cifras similares a las registradas en el conjunto del país.

Unos cierres que han ido acompañados de concentraciones en numerosas ciudades, entre ellas Valencia, donde CaixaBank tiene su domicilio social y donde se han realizado la protesta de todos los delegados de la Comunidad Valenciana.

Aunque la entidad ha ido reduciendo la cifra inicial de afectados -que ha pasado de 8.291 a 6.950- y ha mejorado las condiciones para los trabajadores afectados, desde los sindicatos insisten en su reclamación de que todas las bajas para cubrir esa cifra sean voluntarias, por lo que han decidido mantener la presión en este último día de negociación. "Aún con las cesiones que han hecho, calculamos que con las condiciones actuales habría unos 2.000 despidos forzosos y eso es inaceptable en una empresa con beneficios", ha asegurado este martes la responsable de la sección sindical de CC OO en CaixaBank en la Comunidad, Sara Cutanda.

La propuesta que ayer puso sobre la mesa la dirección de CaixaBank incrementa las compensaciones en todos los grupos de edad, unifica las condiciones para todos los mayores de 54 años y rebaja a seis años la antigüedad requerida a empleados a partir de 52 años para acceder a la indemnización planteada para su franja de edad, según informa EFE.

Los empleados de entre 54 y 63 años tendría un pago fraccionado del 57 % del salario fijo anual, mantendrán el 100 % de las aportaciones de ahorro al plan de pensiones de la empresa, la póliza privada de asistencia sanitaria y los abonos del convenio especial con la Seguridad Social hasta cumplir los 63 años.

Aunque estas condiciones se aplicarán a todos los empleados mayores de 54 que cuenten con la antigüedad requerida, se establece un máximo de 1.500 adhesiones para empleados de 54 y 55 años.

Para los empleados de 52 y 53 años la entidad ofrece un pago fraccionado del importe equivalente al 57 % a su salario fijo anual multiplicado por 7, con abono mensual hasta los 63 años, así como el pago del convenio especial con la Seguridad Social hasta los 61 años. El límite máximo de adhesiones a este colectivo es de 500 personas.

Para el resto de trabajadores que salgan de la entidad se ofrece un pago único de 40 días de salario fijo por año trabajado, con límite de 36 mensualidades y primas por antigüedad que van de 7.500 euros para empleados con más de seis años de antigüedad a 2.000 euros para empleados con menor tiempo en la empresa.

Además, en la negociación de la propuesta de modificación de condiciones laborales, la dirección de la entidad ha tratado aspectos organizativos ligados al desarrollo de los modelos de oficinas Store, atención remota inTouch y oficinas rurales, así como la propuesta de reforma del plan de previsión social de los empleados.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats