Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

El calzado pierde uno de cada cuatro pedidos en EE UU por el conflicto de los aranceles

La decisión del Ejecutivo norteamericano de suspender durante seis meses la aplicación del nuevo gravamen no consigue reactivar todos los encargos que habían quedado paralizados - Los empresarios piden que la medida se prorrogue cuanto antes

Uno de los expositores de la última edición de Futurmoda, antes de la pandemia. | ANTONIO AMORÓS

La decisión del Gobierno norteamericano de suspender durante seis meses la aplicación de los nuevos gravámenes a la importación de calzado español supuso todo un alivio para el sector, pero no consiguió reparar todo el daño que la amenaza de esta subida provocó en los meses anteriores. Especialmente para aquellos empresarios que se dedican a la fabricación de zapatos para otras marcas, a los que les fue imposible reactivar una parte significativa de los encargos que habían quedado paralizados.

La industria zapatera es la única de la Comunidad que sigue en cifras negativas en lo que va de año

decoration

En concreto, según las estimaciones realizadas por la patronal Fice tras realizar una consulta entre sus asociados, estos fabricantes han perdido alrededor de un 25% de los pedidos para la presente temporada, unos ingresos que ya va a ser imposible recuperar. «Los que producen marca propia se arriesgaron y siguieron con sus planes, pero los que fabrican para terceros dependen de los encargos de los distribuidores y muchos no quisieron esperar y se llevaron la producción a otros países», señala la presidenta de esta organización, Marián Cano.

La situación supone un varapalo importante sobre todo para aquellas empresas que se habían especializado en este mercado, el primero en importancia para el sector fuera de la Unión Europea. Unas firmas que se concentran principalmente en la zona de Elda, donde existe una gran tradición en la fabricación de calzado de mujer de alta gama para clientes norteamericanos.

Pero lo peor es que los fabricantes temen que la situación se repita de nuevo y, además, coincidiendo otra vez con la época en la que deben cerrarse los pedidos para la siguiente campaña. La suspensión de la subida de hasta 25 puntos en los aranceles que paga el calzado por entrar en Estados Unidos se aprobó únicamente por 180 días, para dar opción a que se alcanzara un acuerdo en el seno de la OCDE para gravar a las grandes multinacionales tecnológicas, que sustituya a la denominada Tasa Google aprobada por varios gobiernos europeos, entre ellos, el español.

Una tasa que Washington consideró dañina para los intereses de sus empresas, por lo que abrió un procedimiento que fue el que dio como resultado la imposición de nuevos gravámenes a diversos productos europeos como represalia.

El problema es que la suspensión temporal finaliza a principios de diciembre, por lo que los empresarios creen que muchos de sus clientes volverán a tener dudas cuando en septiembre y octubre, tras la temporada de ferias, tengan que realizar los encargos para la siguiente campaña, que se serviría después de la fecha límite.

Ante esta situación, desde Fice siguen muy de cerca la negociación que se realiza en la OCDE y han empezado a presionar al Gobierno para que trate de ampliar la prórroga cuanto antes para evitar esta nueva incertidumbre. Además, los empresarios reclaman que el plazo sea más amplio, como se ha hecho con los aranceles que se impusieron a raíz del conflicto entre Boing y Airbus, que se han suspendido por cinco años.

Lo cierto es que el conflicto en Estados Unidos viene a agravar la situación de un sector al que le está costando especialmente recuperarse tras la pandemia. Así, en el caso de la Comunidad, es la única rama industrial que sigue en cifras negativas, es decir, con un descenso de producción en lo que va de año sobre las cifras de 2020, según el Portal Estadístico de la Generalitat. En parte, debido a que las tiendas aún guardan stock de temporadas anteriores.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats