La creación de nuevas empresas suele ser un buen termómetro de la situación económica y, a juzgar por los últimos datos, todo apunta a que la recuperación avanza a buen ritmo en la provincia. Así, en los primeros cinco meses del año se constituyeron en Alicante hasta 2.160 nuevas sociedades mercantiles, de acuerdo con los datos que ayer publicó el INE, lo que supone un 40% más que en el mismo periodo del año pasado, pero, sobre todo, prácticamente iguala la cifra del mismo periodo de 2019, antes del estallido de la pandemia, cuando fueron 2.185 las empresas que se registraron.
Desde el punto de vista del capital invertido, la comparativa resulta aún más positiva. Entre enero y mayo de este año los empresarios han destinado 85 millones a la constitución de nuevos negocios, cinco más que en 2019.
«El balance es positivo porque cuando se crean empresas significa que los empresarios ven oportunidades de negocio que cubrir, aunque también pueda haber cierto componente de autoempleo», explica el director de Estudios de Ineca, Francisco Llopis. Eso sí, la parte negativa es que también ha empezado a aumentar la disolución de sociedades, un 5,8% en lo que va de año, según los cálculos de Llopis. Una tendencia que también puede incrementarse en los próximos meses, a medida que vaya aflorando la situación de muchas empresas que se han visto fuertemente golpeadas por la pandemia y que sólo sobrevivían gracias a las medidas de soporte adoptadas por el Gobierno y a la moratoria en la declaración de concursos. «El reflejo de las disoluciones siempre suele ir con algo de retraso en las estadísticas, por lo que es normal que, aunque la situación se esté recuperando, sea ahora cuando empieza a verse», añade el experto de Ineca.
