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Los costes de la construcción amenazan con paralizar las obras y frenar nuevos proyectos

Materias primas como el acero, el cobre o el petróleo han duplicado su precio desde el pasado otoño y han disparado el presupuesto entre un 15% y un 20% - Los constructores alertan de cuantiosas pérdidas si no logran actualizar los contratos

Un edificio en construcción en la ciudad de Alicante. | Rafa Arjones

La industria no es la única actividad que se está viendo fuertemente afectada por el alza que experimentan numerosas materias primas desde que arrancó la recuperación económica el pasado otoño, tras el shock provocado por la pandemia de covid. El encarecimiento de los materiales ha disparado también todas las alarmas en el sector de la construcción, donde en apenas unos meses muchos de los componentes más habituales que se utilizan han duplicado sus precios y han elevado entre un 15% y un 20% los costes totales de edificación. Una subida «inasumible» para los empresarios, que advierten de las pérdidas en las que entrarán muchas compañías si no logran repercutir estos precios a sus clientes, según apunta el presidente de la patronal FOPA, Javier Verdú.

Así, ya hay constructoras que han empezado a ralentizar el ritmo de sus trabajos e, incluso, en aquellos que están en las fases más iniciales han optado por paralizarlos momentáneamente, según Verdú, para renegociar los precios con los promotores de la obra ante la imposibilidad de cargar en solitario con la subida. Algo complejo, si se tiene en cuenta que en el sector se suelen pactar contratos a precio cerrado.

La situación también está llevando a los propios promotores a retrasar la comercialización de nuevos proyectos ante la incertidumbre sobre los precios a los que tienen que vender las viviendas. «Una vez que has vendido una casa ya no puedes alterar el precio, y si luego te suben los costes, te lo tienes que comer», recuerda el secretario general de Provia, Jesualdo Ros. Una situación especialmente complicada en la actualidad, cuando en las promociones no se pone un solo ladrillo hasta que ya se han reservado una buena parte de las viviendas.

«Lo que están haciendo algunos empresarios es posponer el inicio de la comercialización de las nuevas promociones que tienen en cartera para recalcular los precios y ver si esta subida es algo circunstancial y pasará, o si se mantendrá más tiempo», apuntan desde la patronal de los promotores. En cualquier caso, lo que parece claro es que la subida se acabará trasladando al comprador final, lo que anticipa un encarecimiento de las viviendas de obra nueva justo cuando la demanda se estaba reactivando con fuerza, tras el paréntesis provocado por el covid.

Según explican las fuentes consultadas, el origen de esta escalada de los materiales hay que buscarlo, por un lado, en el recorte de producción que se produjo durante los meses del confinamiento; y, por otro, en la rápida recuperación de la demanda que han experimentado numerosos países, como China y otras grandes potencias, lo que ha generado auténticos cuellos de botella en los suministros. A esto hay que sumar las consecuencias que todavía se arrastran del bloqueo del canal de Suez en el tráfico marítimo y, por último, los importantes planes de inversión en infraestructuras o rehabilitación de edificios que se han puesto en marcha en todo el mundo para favorecer la recuperación, lo que ha contribuido a elevar aún más esta demanda.

El resultado es que el coste de materiales básicos para la construcción como el acero corrugado se haya disparado un 78%; el cobre, un 102%; el aluminio, un 56% y el petróleo, un 106%, según las cifras facilitadas por FOPA y que también difundía hace unos días la patronal nacional Seopan. Igualmente, los materiales bituminosos cuestan un 85% más que hace un año y los betunes prácticamente han multiplicado su coste por diez desde enero de 2020.

Todo esto también está provocando graves problemas a las adjudicatarias de obra pública, que se encuentran con el problema de tener que finalizar proyectos con un coste muy superior al de adjudicación. En este sentido, desde el sector llevan semanas movilizándose para conseguir que el Gobierno arbitre un procedimiento especial que les permita repercutir este encarecimiento «excepcional» de los costes, como ya se hizo, por ejemplo, cuando la primera Guerra del Golfo provocó que el petróleo y sus derivados se dispararan, según apunta el presidente de FOPA. La patronal mantuvo hace unas semanas una reunión con el secretario de Estado de Transportes, Pedro Saura -que justo el miércoles fue sustituido por Isabel Pardo- para reclamar esta medida. De lo contrario, aseguran, muchas empresas entrarán en pérdidas.

Licitaciones de colegios y centros de salud desiertas

Desde FOPA advierten de que el alza de precios ha dejado obsoletos muchos proyectos para la construcción de nuevas infraestructuras, como colegios, centros de salud y juzgados, que saldrán a licitación en breve y que corren el riesgo de quedarse desiertos. «Van a tener que actualizar los presupuestos porque el coste de los materiales ya no es el que se refleja en esos proyectos», alerta el presidente de la Federación Provincial de Obra Pública, José Verdú.

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