CaixaBank destinará 1.884 millones para cubrir los costes del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que ha puesto en marcha tras la fusión con Bankia. Un proceso en el que se prevén 6.452 salidas, para las que la entidad ya tiene voluntarios de sobra. En concreto, según avanzó ayer el consejero delegado del banco, Gonzalo Gortázar, la dirección ya ha recibido 7.891 solicitudes de adhesión.
Así lo señaló durante la rueda de prensa para la presentación de los resultados semestrales de la entidad. Un periodo que CaixaBank cerró con un beneficio de 4.181 millones de euros, 20 veces superior al de 2020, cuando ganó 205 millones, debido a los impactos extraordinarios asociados a la fusión. Sin estos extraordinarios, el resultado se situaría en los 1.278 millones de euros, según informó la entidad, que también anunció un dividendo del 50%.
En cuanto al ERE, Gonzalo Gortázar estimó que el coste del ajuste de personal será de 1.884 millones, lo que significa una indemnización media por empleado de unos 292.000 euros. Las salidas de los empleados se producirán a partir del cuarto trimestre de este año.
Aunque la estimación inicial de ahorro de costes anual era de 770 millones, finalmente se lograrán ahorros por valor de 940 millones, 590 de los cuales en términos de personal y otros 350 de otro tipo. De hecho, Gortázar precisó que, una vez completado todo este proceso, el total de sinergias anuales esperadas es de 1.230 millones de euros antes de impuestos, incluyendo aquí tanto los ahorros esperados como las sinergias de costes, informa EFE.
Aunque el número de solicitudes para adherirse al ERE supera con creces la cifra pactada, Gortázar comentó que no pretendía ir «más allá de las 6.452 personas» pactadas en el ERE.
