Alicante va a ser la cuarta provincia española que más fondos va a recibir del Ministerio de Transformación Digital para la implantación de redes de banda ancha, solo por detrás de València, Asturias y León. El plan de ayudas contempla 11,2 millones de euros para el territorio alicantino, debido a que se han localizado nada menos que 17.980 zonas que presentan problemas de cobertura, lo que lo sitúa en la segunda posición del ranking a nivel nacional. La mayor parte de las dificultades se concentran en zonas rurales amenazadas por la despoblación, de ahí que se considere necesario corregir cuanto antes estas carencias.
El Gobierno, a través del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, acaba de lanzar la primera convocatoria del programa UNICO-Banda Ancha, dotada con 250 millones de euros, cuyo objetivo es extender la conectividad ultra rápida a todo el territorio. Las ayudas van dirigidas a operadores de telecomunicaciones, con el objetivo de que acometan el despliegue de las infraestructuras necesarias en aquellos lugares que presenten dificultades de conexión. Los fondos, en concreto, beneficiarán a zonas sin cobertura de al menos 30 megabits por segundo (Mbps) y a las que tienen una cobertura inferior a 100 Mbps, pero solo de un operador.
La de Alicante es la cuarta provincia de todo el territorio que cuenta con una mayor asignación, 11.247.613 euros, solo por detrás de Valencia, que se lleva 13.804.350 euros, Asturias, que recibirá 12.230.668, y León, que se queda con 11.294.597.
La razón hay que buscarla en el número de zonas que presentan problemas de cobertura, un total de 17.980, lo que sitúa a la provincia de Alicante en la segunda posición nacional, solo superada por Valencia, con más de 18.000. El podio lo completa Asturias, con 14.300.
La Generalitat ha participado activamente en la detección de las áreas afectadas, y recientemente se ha centrado en las zonas con riesgo de despoblamiento, con una actualización de datos que ha permitido detectar seis nuevas zonas que no se tenían localizadas, cinco de ellas en Vall d’Alcalà y una en Tàrbena.
La consellera de Innovación, Carolina Pascual, destaca que «la Comunidad Valenciana tiene una conectividad mayor que la media española, de un 94,2%, si lo analizamos en términos de población», pese a lo cual añade que «todavía hay zonas que no están conectadas y debemos encontrar una solución entre todos».
Los problemas de la provincia alicantina se concentran en una veintena de municipios, como son Xixona, Orxeta, Beniardà, Sella, Sagra, Rafol d’Almúnia, Vall d’Alcalà, Vall de Gallinera, Benissa, Murla, l’Atzúbia, Benidoleig, Llíber, Benillup, Benilloba, Planes, Fageca, Agres, Famorca y Quatretondeta.
El alcalde de Vall d’Alcalà, Pablo Martínez, destaca que está en juego el futuro de las zonas rurales, «porque en un momento en que prima el teletrabajo, es fundamental contar con buena cobertura para evitar que cada vez haya más despoblación». En parecidos términos se expresa Javier Navarro, primer edil de Benillup, quien lamenta que solo tengan cobertura telefónica de un operador y que para contar con internet «tengamos que instalarnos antenas particulares». Javier Sendra, alcalde de Planes, destaca que «la banda ancha es hoy en día un servicio fundamental, y nosotros estamos haciendo gestiones para que se extienda a la pedanía de Margarida, el único lugar al que no llega».
Los problemas en Xixona están en el polígono del Espartal, para el que, después de múltiples gestiones, dos operadoras ya han presentado planes de despliegue, indica la alcaldesa, Isabel López.
