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La pandemia pasa factura a la juguetera Injusa: cierra 2020 en números rojos

La compañía perdió un 4,2% de su facturación el año pasado, pero prevé un fuerte crecimiento este ejercicio

Instalaciones de la juguetera Injusa. | JUANI RUZ

La juguetera Injusa, una de las de mayor tradición de la provincia, con sede en Ibi, acusó el año pasado en sus cuentas las consecuencias de la pandemia en la evolución del consumo y, en especial, en su sector. De acuerdo con los balances depositados en el Registro Mercantil, la firma acabó el año con una caída de la facturación del 4,2%, hasta los 14,8 millones de euros, lo que provocó su entrada en números rojos, con unas pérdidas de 350.000 euros, entre otras cosas, porque la firma optó por no solicitar ningún ERTE, lo que provocó que sus principales costes fijos se mantuvieran.

Así lo apuntó ayer el consejero delegado de la compañía, Luis Berbegal, que restó importancia a estas pérdidas, que calificó de temporales, y destacó el saneamiento que presenta el resto del balance. En este sentido, Berbegal se mostró razonablemente satisfecho con el resultado final del ejercicio, si se tiene en cuenta las previsiones que se llegaron a manejar. «En pleno agosto la facturación nos caía un 30% y no sabíamos cómo iba a evolucionar todo. Por suerte, a partir de septiembre la situación empezó a despertar», señaló el empresario, que contrapone esta cifra con el 4,2% que finalmente cayó la facturación. «Ante situaciones complejas y de crisis, las familias han preferido dejar de comprar otras cosas, aunque el juguete no sea un producto estrictamente de primera necesidad», añadió.

Al respecto, el consejero delegado de Injusa también señala que los productos que mejor consiguieron resistir el envite de la pandemia fueron aquellos de precios más elevados -las motos y los coches eléctricos-, según reconocía el empresario, porque la crisis del covid afectó menos a las rentas más elevadas a las que se dirigen.

En cuanto a los mercados, las ventas de la compañía cayeron en España (de 4,7 a 3,9 millones) y en los países extracomunitarios (de 2,7 a 1,5 millones), mientras que aumentaron los envíos a los mercados de la UE, que sumaron 9,3 millones, frente a los ocho millones de 2019.

Frente a la situación del año pasado, Luis Berbegal prevé que 2021 se cierre con un importante incremento de facturación, ya que la firma se está beneficiando de los problemas de suministro desde Asia, por el aumento de costes y la escasez de los fletes marítimos, lo que ha llevado a algunos distribuidores a elevar sus compras a fabricantes españoles. En este sentido, Berbegal señala que pudieron esquivar los problemas de suministro por su política de fabricar durante todo el año, por lo que ya tenían los suministros necesarios antes del problema de los fletes.

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