Mercadona comprará este año 7.200 toneladas de uva de mesa del Vinalopó para distribuirla en sus supermercados y su tienda online, según anunció ayer la cadena presidida por Juan Roig. Se trata de un 3% más que en la campaña anterior, de acuerdo con la información facilitada por la compañía, que destaca la apuesta por los productos de «proximidad» que suponen estas adquisiciones.
Aunque la compañía ya comenzó a finales de julio con variedades más tempranas, es este mes de septiembre cuando arranca el grueso de la campaña, que se prolongará hasta final de año, cuando se produce uno de los picos de consumo de esta fruta con las campanadas de Nochevieja.
La cadena adquiere esta fruta rica en fibra, hidratos de carbono, vitamina C, minerales y antioxidantes, a seis proveedores distintos cuyos campos se ubican en la comarca del Vinalopó de la provincia de Alicante.
En concreto, la compañía trabaja con los proveedores Ignacio Prieto y Enrique Prieto de Aspe, Raimsa de La Romana, así como con la Cooperativa Santa María Magdalena de Novelda y la Cooperativa de Monforte del Cid, localidad en la que también trabaja con compañía Uvas Doce. Estas firmas surten de uva la mayor parte de las tiendas de la cadena, tanto blanca en sus distintas variedades como Timpson, María, Ideal y Aledo, como uva roja de las variedades Sweet Celebration, Red Globe, Candy Snaps o Candy Drops, estas dos últimas destacan por la peculiaridad de tener un sabor muy dulce.
La uva de mesa es uno de lo múltiples productos que Mercadona compra a proveedores alicantinos, a los que en total facturó el año pasado 799 millones euros, según las cifras facilitadas por la propia compañía. Aceitunas Cazorla, La Española, Chocolates Valor, Antiu Xixona, Carmencita o Helados Alacant son algunas de las empresas que trabajan para la cadena. Además, también compra frutas y verduras a proveedores como Agrícola Villena y numerosas cooperativas de toda la provincia. Igualmente, se abastece de pescado en varias lonjas de la zona.
Mercadona también da empleo directo a través de sus supermercados a unos 5.500 trabajadores alicantinos y cuenta con uno de sus centros logísticos en el municipio de San Isidro. La firma ha invertido recientemente 98 millones de euros en la ampliación de estas instalaciones, donde ha construido una nueva nave de 53.000 metros cuadrados, que destina a los productos frescos y que cuenta con un sistema automatizado para el almacenamiento y la preparación de los palés que luego se envían a las tiendas.
