La morosidad de la banca española, determinada por el porcentaje de créditos impagados en relación con el total concedido por las entidades financieras, se situó en julio de este año en el 4,39%, su tasa más baja en doce años, desde marzo de 2009.

Según los datos provisionales que ha publicado este martes el Banco de España, la cartera crediticia que estaba en vigor a cierre de julio alcanzó 1,220 billones de euros, frente a los 1,232 del mes anterior.

El saldo de los créditos impagados se redujo también desde 54.218 a 53.644 millones, lo que también contribuyó al descenso del indicador.

Desde julio de 2020, cuando se situó en el 4,72%, la tasa de morosidad se ha reducido tres décimas. En lo que va de año, la mora bancaria ha oscilado entre el 4,55% marcado en los meses de febrero y mayo y el mínimo de julio.

Además del dato total del sector, el Banco de España publica cada mes el porcentaje de impagos agregado de bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, el correspondiente a los establecimientos financieros de crédito (EFC), que financian la compra de grandes bienes de consumo. La mora conjunta de bancos, cajas y cooperativas marcó también un mínimo anual en el 4,33%, desde el 4,34 de junio.

La cartera crediticia se situó en 1,1172 billones de euros, con un volumen de créditos dudosos de 50.793 millones de euros, inferior a los 51.356 millones de junio.

Por lo que respecta a los establecimientos financieros de crédito (EFC), especialistas en financiar grandes bienes de consumo, la tasa de mora fue también la menor de todo el año al situarse en el 6,50%, con un volumen de dudosos de 26.250 millones de euros -inferior a los 26.320 de junio- para una cartera crediticia de 40.362 millones de euros.