El déficit del conjunto de las administraciones públicas -salvo las corporaciones locales, cuyos datos aún no se conocen- alcanzó los 52.196 millones de euros en los siete primeros meses del año, un 29,6 % menos que en el mismo periodo de 2020 y equivalente al 4,32 % del PIB.

Los datos de ejecución presupuestaria publicados este jueves por el Ministerio de Hacienda revelan que este ajuste es resultado de un importante aumento de los ingresos, del 9,8 %, muy superior al incremento de los gastos, del 0,5 %.

Hacienda advierte de que estos datos están afectados por el desigual impacto de las medidas asociadas a la pandemia de la covid, que sumaron un coste de 12.455 millones entre enero y julio, un 51,6 % menos que en el mismo periodo de 2020.

Al cierre de julio, la administración central era el subsector con mayor déficit -49.662 millones, un 4,11 % del PIB-, muy por encima de la Seguridad Social -5.005 millones, un 0,41 % del PIB-, mientras que las comunidades autónomas registraron un superávit de 2.471 millones, un 0,2 % del PIB.

El superávit de las comunidades autónomas se logró gracias a un importante aumento de los ingresos, tanto tributarios como de transferencias de administraciones públicas y fondos Feder (Fondo Europeo de Desarrollo Regional) y Feader (Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural).

Siete comunidades cerraron julio con déficit: Aragón, Cataluña, Galicia, Murcia, Navarra, Comunidad Valenciana y País Vasco.

El déficit de todas las administraciones bajó un 31,4% en el primer trimestre

El Ministerio de Hacienda también ha publicado este jueves los datos de ejecución presupuestaria de todas las administraciones, incluidas las locales, del primer semestre, un periodo en el que el déficit fue de 49.161 millones, un 31,4 % inferior al de la primera mitad de 2020 y equivalente al 4,07 % del PIB.

Entre enero y junio, la administración central redujo un 27,4 % su déficit, hasta el 2,91 % del PIB; las comunidades autónomas, un 19,4 %, hasta el 0,53 % del PIB; las corporaciones locales, un 71,2 %, hasta el 0,05 % del PIB, y la Seguridad Social, un 46,9 %, hasta el 0,58 % del PIB.

El Estado cierra agosto con un déficit del 4,18% del PIB

Además, Hacienda ha adelantado los datos de déficit del Estado hasta agosto, un periodo de ocho meses en que acumuló un desfase de 50.531 millones de euros, un 16,8 % menos y equivalente al 4,18 % del PIB.

Este ajuste se produjo principalmente gracias al aumento de los ingresos, que se situaron en 126.204 millones, un 14,4 % más, impulsados por el buen comportamiento de la recaudación tributaria -105.846 millones, un 18,6 % más-.

En esos ocho meses el IVA recaudó un 16,5 % más; el IRPF, un 32,6 % más, y el impuesto de sociedades, un 17,9 % más, principalmente debido a efectos extraordinarios.

Al margen de los grandes impuestos, los nuevos impuestos sobre transacciones financieras y servicios digitales recaudaron 185 y 92 millones de euros, respectivamente, mientras que repuntó un 30,2 % el ingreso por el impuesto sobre primas de seguro, cuyo tipo pasó del 6 % al 8 % a principios de año.

Los gastos, por su parte, crecieron un 3,3 %, hasta los 176.735 millones, una tasa que se vio suavizada por el menor impacto de la pandemia y por el efecto contable de la reversión al Estado de dos tramos de autopista en 2020.

Entre enero y agosto los consumos intermedios crecieron un 24,3 %; la remuneración de los asalariados, un 4,4 %, y las transferencias corrientes entre administraciones públicas, un 3,2 %.