La crisis de las gasolineras ha destapado en el Reino Unido la grave falta de camioneros que sufre este país como consecuencia del Brexit. Pero ese déficit no es exclusivo de las Islas Británicas. En la provincia de Alicante, sin ir más lejos, se estima que hay una carencia de más de 1.000 conductores, circunstancia que se atribuye a las duras condiciones de trabajo de esta profesión. Es precisamente esta falta de vocaciones lo que, según el sector, impedirá que desde aquí se pueda socorrer a los británicos, pese al llamamiento realizado por su gobierno.
La entrada en vigor del Brexit propició la salida del Reino Unido de los camioneros de otras nacionalidades que se encontraban trabajando en ese país. El resultado ha sido una grave crisis de transporte de mercancías, que ha terminado provocando el desabastecimiento de combustible en las gasolineras, así como de diferentes productos esenciales en los supermercados. Para intentar reconducir la situación, el ejecutivo de Boris Johnson ha aprobado una serie de medidas que pasan por expedir 5.000 visados para conductores de camión y ofrecer formación gratuita a un total de 4.000 profesionales. Con todo, se trata de iniciativas de carácter provisional, de cara a salvar la campaña navideña, que, al menos de momento, no están encontrando eco entre los transportistas de la Unión Europea, incluidos los pertenecientes a la Comunidad Valenciana.
El secretario general de la Federación Valenciana de Empresarios de Transporte y la Logística (FVET), Carlos García, señala que «ha sido una situación rocambolesca, provocada por el Brexit, que va a resultar muy complicado solucionar. Dependiendo de las condiciones que se ofrezcan, podría llegar algún camionero, sobre todo de los países del Este, pero no parece que las condiciones sean muy atractivas. Además, en estos momentos hay un déficit generalizado de conductores».
Según los expertos, en España faltan 15.000 profesionales, de los que 3.000 corresponden a la Comunidad Valenciana y, de ellos, 1.000 a la provincia de Alicante. «La profesión -resalta- está envejecida debido a una clara falta de vocaciones por parte de los jóvenes, que son la población que quizá estaría más dispuesta a desplazarse al Reino Unido. Asimismo, para el caso de las gasolineras se precisan camiones cisternas, por lo que limita mucho las opciones».
El presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, vinculado al sector del transporte, se expresa en parecidos términos, indicando que «se trata de una situación que los mismos británicos han provocado con el Brexit, al no calcular las consecuencias, y no creo que lo vayan a solucionar, al menos a corto plazo».
En la provincia de Alicante hay 1.800 empresas de transporte y 43.500 trabajadores, tanto contratados como autónomos. Maite Aracil, de la federación del sector en CC OO, resalta que «hablamos de una profesión complicada, con bajos salarios y unas condiciones de trabajo duras, con pocos descansos, de ahí que haya déficit de conductores y que resulte muy difícil que alguien quiera marcharse al Reino Unido, cuando encima se ha ido de la UE».
En parecidos términos se expresa Francisco Vilaplana, de la misma federación, en este caso del sindicato UGT, quien está convencido de que si los salarios subieran, «habría conductores de sobra. Hablamos de gente que se puede tirar veinte días fuera de casa viviendo en un camión, y si encima se tienen que marchar a residir temporalmente en el Reino Unido, la cosa se complica».
«Es una profesión muy dura y a veces hay que estar 20 días fuera»
Valentín Martínez es un camionero con 21 años de trayectoria que trabaja para una empresa de transportes internacionales de Cocentaina, y que no duda a la hora de señalar que «esta es una profesión muy dura», lo que contribuye a la escasez de mano de obra. «No es mi caso, pero hay empresas en que el conductor tiene que estar 20 días fuera de su casa, Además, hay que cumplir con los contratos de los clientes, lo que supone una responsabilidad y una ansiedad añadida».
La entrada en vigor del Brexit no ha supuesto grandes cambios para los transportistas europeos que entran y salen del Reino Unido después de servir las mercancías. Según Martínez, «lo único que ha cambiado es que tienes que presentar el pasaporte. Lo demás, controles y aduanas, es lo mismo».
Otra cosa son los camioneros que deberían paliar los actuales problemas de abastecimiento, y que tendrían que residir durante un tiempo en el país. «Dependerá de las condiciones, pero lo veo difícil», apostilla.
